La situación, que podría parecer sacada de una película, pone de manifiesto la constante lucha contra el ingreso de sustancias prohibidas a las prisiones.
Un operativo de rutina en el Reclusorio Preventivo Varonil Oriente, ubicado en la colonia Lomas de San Lorenzo, se vio interrumpido por el nerviosismo de una mujer de 38 años. La tensión de la mujer llamó la atención de los oficiales, quienes activaron los protocolos de seguridad.
Tras una revisión minuciosa, una custodia descubrió un envoltorio cilíndrico oculto en la entrepierna de la mujer. El paquete, envuelto en papel aluminio y plástico, contenía hierba verde y seca que se asemejaba a la marihuana.
La detenida fue informada de sus derechos legales y puesta a disposición del Ministerio Público, quien la acusó por el delito de daños contra la salud en su modalidad de narcomenudeo.
La introducción de drogas en estos lugares es un problema constante que las autoridades buscan combatir con filtros de seguridad cada vez más estrictos.