Según Janneth Quiroz Zamora, directora de estudios económicos de Monex, "la industria automotriz, agroalimentaria y manufacturera, que son clave en la economía mexicana, se verían gravemente afectadas". Los productos como los aguacates y tomates, que dependen en gran medida del mercado estadounidense, podrían sufrir incrementos en costos y una posible reducción de la demanda.
La industria automotriz, uno de los pilares de la economía mexicana, sería de las más afectadas, ya que se tendría que enfrentar a mayores costos de producción y eso pondría en riesgo la competitividad que la ha destacado a nivel internacional en los últimos años. México podría perder competitividad, especialmente en el sector automotriz y agrícola, al enfrentar mayores costos de producción.
Los riesgos que más pesan para la economía mexicana son:
- Un repunte de la inflación en los Estados Unidos que propicie que la Fed recorte la tasa de interés de manera más gradual.
- La eventual desaceleración de la actividad en México, Estados Unidos y China.
- Que los conflictos mundiales se intensifiquen.
- Que el fenómeno de la relocalización de empresas en México se “desvanezca” como resultado de la incertidumbre de la llegada de Trump a la presidencia de Estados Unidos.