Según información proporcionada, la cantidad de desechos tóxicos vertidos en el río es equivalente a 10 veces el contenido del Estadio Azteca, lo que da una idea de la magnitud del problema. A pesar de la gravedad de la situación, no se ha llevado a cabo una remediación efectiva hasta la fecha.
La administración del presidente López Obrador realizó una investigación que derivó en una denuncia penal en contra de una empresa filial de Grupo México y servidores públicos, quienes habían simulado un resarcimiento que no se llevó a cabo. Esto ha generado una gran indignación en la opinión pública y ha puesto en evidencia la falta de acción efectiva para abordar el problema.
La contaminación del río sigue siendo un problema grave, y se ha señalado que la empresa responsable no ha cumplido con su obligación de remediar el daño causado. La presidenta Claudia Sheinbaum ha mencionado que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) tiene la responsabilidad de hacer cumplir la ley y proteger el medio ambiente, y que se está trabajando para sanear el río y restaurar el daño causado.
Entre las medidas que se están considerando para abordar el problema se encuentran:
- La implementación de un plan de remediación integral para el río.
- La aplicación de sanciones a la empresa responsable por la contaminación.
- La creación de un programa de monitoreo y seguimiento para garantizar que se cumplan las medidas de remediación.