La ausencia de regulación ha llevado a problemas de salud como dolor y fatiga muscular, principalmente en la espalda baja, piernas y pies, así como problemas circulatorios y cardiovasculares debido a la falta de movimiento. Sin embargo, "diversos estudios sugieren que incorporar pausas regulares, estaciones de trabajo ajustables y alfombrillas antifatiga puede mitigar estos efectos".
La reforma a la Ley Federal del Trabajo, conocida como la Ley Silla, busca proteger la salud de los empleados en estos sectores. La medida, que fue aprobada por unanimidad en el Senado, obliga a los empleadores a proporcionar asientos adecuados y descansos periódicos a las personas trabajadoras cuyas labores impliquen estar de pie durante gran parte de su jornada.
La Ley Silla establece un calendario de aplicación, que incluye:
- Entrará en vigor 180 días después de su publicación en el Diario Oficial de la Federación (DOF).
- La Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) tendrá 30 días para emitir normas sobre factores de riesgo relacionados con el trabajo prolongado de pie.
- Las empresas contarán con 180 días adicionales después de la entrada en vigor para adecuar sus normativas internas.
Las empresas que no cumplan con la Ley Silla enfrentarán multas económicas que van desde 250 hasta 2,500 veces la Unidad de Medida y Actualización (UMA). Además, la reincidencia podría llevar a la suspensión de actividades en el centro de trabajo.
La reforma modifica los artículos 132, 133, 422 y 423 de la Ley Federal del Trabajo y adiciona una fracción XVII al artículo 133. Esta regulación beneficiará principalmente a empleados de hoteles, restaurantes, tiendas de autoservicio y personal de seguridad, quienes realizan labores que requieren largas horas de pie.
Con esta reforma, el Senado pretende atender una problemática laboral histórica en México, brindando condiciones más justas y saludables para miles de trabajadores, especialmente aquellos en sectores de alta demanda física.