Y precisamente eso es lo que ocurrió recientemente con una grabación que ha desatado un intenso debate en redes sociales, particularmente entre los usuarios mexicanos de entre 25 y 30 años. El centro de la controversia: un video que muestra a una mujer aparentemente muerta abriendo los ojos dentro de su ataúd durante un velorio. La escena, capturada en lo que parece ser una funeraria, muestra a un grupo de personas alrededor del féretro cuando, de repente, la mujer realiza el desconcertante movimiento. Sus ojos se abren, se mueven brevemente, y luego vuelven a cerrarse.
La reacción inmediata fue una mezcla de asombro y especulación. Algunos usuarios de redes sociales hablaron de "un milagro", "un fenómeno paranormal inexplicable" o incluso una "resurrección". Otros, más escépticos, señalaron la posibilidad de una manipulación digital o un montaje. Se compartieron anécdotas personales similares, aunque ninguna con evidencia concluyente.
Sin embargo, la verdad detrás de este video viral resulta ser menos sobrenatural y más… cómica. Detrás del revuelo se encuentra la influencer Lipina Arman Salon, conocida por sus videos de comedia que suelen dramatizar situaciones fuera de lo común. El video en cuestión, publicado originalmente el 6 de diciembre, forma parte de este tipo de contenido.
La publicación original de Arman Salon, de hecho, estaba claramente enmarcada dentro de su estilo humorístico. Sin embargo, la difusión del video fuera de su contexto original, compartido por cuentas sin la debida verificación, provocó la confusión y la viralización masiva con una interpretación completamente errónea. El video, lejos de ser una evidencia de fenómenos inexplicables, se convierte en un ejemplo de cómo la información puede distorsionarse al separarse de su fuente y contexto.
Este incidente no solo refleja la rapidez con la que se propaga la desinformación, sino también la importancia de la verificación de fuentes antes de compartir contenido en línea, sobre todo en plataformas con una gran alcance como las redes sociales. La lección es clara: ante la duda, investigar.