Aunque la información oficial aún es escasa, fuentes extraoficiales apuntan a un modus operandi inusual: la utilización de maquinaria pesada para derribar los postes que sostenían las cámaras del sistema de videovigilancia C5. Se sabe que al menos cinco cámaras fueron dañadas, afectando significativamente la cobertura de vigilancia en diferentes puntos de la ciudad.
Las zonas afectadas, según reportes preliminares, incluyen sectores estratégicos como Benito Juárez y el fraccionamiento Los Arcos. Esto implica una planificación y ejecución cuidadosa por parte de los responsables, apuntando a zonas específicas.
Ante la gravedad de los hechos, elementos de la Guardia Estatal y la Guardia Nacional acudieron a los lugares para resguardar la seguridad. Sin embargo, hasta el momento no se reportan detenciones. Personal de la Fiscalía General de Justicia abrió una carpeta de investigación para determinar responsabilidades y dar con los responsables de estos actos vandálicos.
Cabe destacar que este no es un incidente aislado. A lo largo del año, se han registrado “al menos cinco ataques similares”, según indican fuentes cercanas a la investigación. Esta tendencia creciente de ataques contra la infraestructura de seguridad pública en Reynosa genera una inquietud palpable entre la ciudadanía.
La Vocería de Seguridad de Tamaulipas aún no ha emitido un comunicado oficial al respecto. La falta de información oficial deja un vacío informativo que alimenta las especulaciones y la incertidumbre entre los reynosenses. La investigación se encuentra en curso y se espera que en las próximas horas se proporcionen más datos.
Mientras tanto, la ciudad se mantiene a la expectativa, pendiente de las acciones que se tomen para fortalecer la seguridad y evitar que se repitan estos actos de vandalismo que amenazan la tranquilidad de la comunidad.