La conferencia matutina del viernes 3 de enero de 2025, protagonizada por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, ofreció un análisis de la evolución del precio de la gasolina durante su administración y la de su predecesor, Andrés Manuel López Obrador. El discurso, que celebró la disminución del precio en términos reales, no estuvo exento de críticas y generó una fuerte controversia.
La presentación gubernamental destacó la reducción del costo de la gasolina en pesos constantes, restando el efecto de la inflación. Se resaltó el cumplimiento de promesas electorales sobre no incrementar el precio real del combustible. Sin embargo, la falta de transparencia en la metodología empleada plantea interrogantes importantes.
En primer lugar, la falta de detalles sobre el índice inflacionario utilizado y la ausencia de acceso a los datos brutos, impiden una verificación independiente de la información. “La falta de detalles metodológicos abre la puerta a la sospecha de manipulación de datos,” señala un analista económico independiente.
Además, el análisis omite un factor crucial: el contexto internacional. El precio del petróleo a nivel global no se consideró, lo cual dificulta una comprensión completa de la fluctuación del precio interno. Una caída en el precio internacional podría explicar, al menos parcialmente, la disminución en el precio local.
Otro punto crítico es la ausencia de un análisis exhaustivo de las políticas de subsidio a los combustibles. Si bien se mencionaron estímulos fiscales, no se evaluó su impacto en las finanzas públicas ni su sostenibilidad a largo plazo. Surge la pregunta: ¿Se trata de una gestión eficiente o un simple traslado de la carga económica al erario público?
Finalmente, la presentación se centró exclusivamente en la gasolina regular, ignorando el precio del diésel y otros combustibles. Esta omisión ofrece una imagen incompleta y sesgada de la situación real. La presentación gubernamental también respondió a las acusaciones de la oposición, el partido PAN, con afirmaciones contundentes pero carentes de evidencia.
La información presentada, aunque favorable al gobierno, carece de la transparencia y el rigor metodológico necesarios para ser considerada una evaluación objetiva. La falta de información detallada genera dudas sobre la imparcialidad del análisis. Una investigación independiente con datos verificables se torna fundamental para esclarecer la situación.