El rumor corrió rápidamente entre los vecinos, a través de los grupos de WhatsApp, creando una atmósfera de incertidumbre. Cerca de las 16:00 horas, en el cruce de las calles Río Amazonas y Río Missouri, se registró un ataque armado contra un elemento de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI). El agente, perteneciente al área de Narcomenudeo y Casos de Alto Impacto, se encontraba realizando un operativo cuando fue herido por arma de fuego. Se menciona que fueron más de 50 detonaciones, según testimonios de residentes.
La respuesta de las autoridades fue inmediata. Policías de Apodaca y San Nicolás, junto con elementos de Fuerza Civil y el Ejército Mexicano, establecieron un perímetro de seguridad. El helicóptero de Fuerza Civil realizó una búsqueda aérea de los agresores, quienes, según los reportes, escaparon por los techos de las casas.
El agente herido recibió atención médica en el lugar antes de ser trasladado a un hospital. Su estado de salud no ha sido revelado públicamente. Este incidente recuerda un ataque similar ocurrido el 12 de octubre de 2024, contra otro elemento de la AEI, a pocas cuadras del lugar del suceso actual. "La cercanía en el tiempo y lugar de ambos ataques es preocupante", comentó un vecino bajo anonimato.
Mientras tanto, en una zona completamente diferente, una tragedia distinta conmocionó a la ciudad. En el Centro de Monterrey, alrededor de las 8:00 horas, se encontró el cuerpo sin vida de un hombre de aproximadamente 60 años en la calle Reforma, a las afueras de un restaurante-bar. Las autoridades confirmaron que el hombre, cuya identidad se mantiene reservada, falleció en el lugar y no presentaba signos visibles de violencia. Elementos de la AEI, Guardia Nacional y servicios periciales se encargaron de las investigaciones correspondientes. La falta de información oficial y las circunstancias poco claras del deceso incrementan la inquietud.
Ambos incidentes, a pesar de ser distintos en sus características, resaltan la complejidad de la situación de seguridad en el área metropolitana de Monterrey. La investigación continúa en ambos casos.