Una reciente conferencia de prensa de la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, hoy 8 de enero de 2025, arrojó luz sobre el programa de regularización de tierras. El Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) presentó datos que, a primera vista, podrían considerarse preocupantes. Se reveló un déficit considerable en la construcción de viviendas, generando una brecha entre la narrativa oficial y la realidad en el terreno.
Se mencionaron 100,000 viviendas sin iniciar su construcción, de un total proyectado de 142,000. De las 34,892 entregadas, una parte significativa presenta vicios ocultos o carencia de servicios básicos. Esto sugiere una falta de control de calidad y una posible falla en los procesos de supervisión.
La investigación apunta a casos de corrupción que implican a funcionarios del Infonavit y empresas constructoras. Millones de pesos desviados de fondos destinados a la construcción, y la participación de SOFOMES (Sociedades Financieras de Objeto Múltiple) no reguladas como intermediarias, complican aún más el panorama. "Es un sistema plagado de conflictos de interés y opacidad", señalaron fuentes internas. Estas SOFOMES, aparentemente, facilitaron la obtención de ganancias ilícitas para algunos funcionarios.
Incluso el tema de las expropiaciones concertadas con ejidos, presentado inicialmente como un logro, requiere un mayor análisis. La falta de transparencia en la negociación y el proceso de concesión de tierras genera dudas sobre posibles irregularidades.
Hay casos bajo investigación y denuncias penales en curso. La magnitud del problema sugiere un problema sistémico de corrupción que se extiende a administraciones anteriores, generando incertidumbre sobre el impacto del programa de regularización de tierras en el desarrollo social.
El impacto en la confianza pública es innegable. La investigación continúa. La responsabilidad de esclarecer lo sucedido y prevenir futuras irregularidades recae en las autoridades competentes.