El incidente ocurrió en la Avenida Constitución, un punto neurálgico del tráfico regiomontano, específicamente en su cruce con la Avenida Colón. Aunque la escena era común a simple vista –un auto destrozado, sirenas a lo lejos–, los detalles revelan un incidente más complejo.
El protagonista: un Derby blanco, ahora un amasijo de metal retorcido. Su conductora, Susan Lizeth Cantú Cavazos, de 27 años, sufrió heridas de consideración. Según su testimonio, "conducía a exceso de velocidad y perdí el control al tomar la curva". La pérdida de control no solo la dejó con heridas, sino a centímetros de una caída catastrófica al río Santa Catarina.
El impacto fue brutal. El vehículo derrapó aproximadamente 10 metros antes de detenerse precariamente al borde del precipicio. El accidente provocó un cierre parcial de la avenida, generando un caos vial durante aproximadamente una hora en los carriles exprés. Elementos de Protección Civil de Monterrey y del Estado, junto con paramédicos de la Cruz Roja Mexicana, atendieron rápidamente la emergencia.
La evaluación médica determinó la necesidad de atención hospitalaria inmediata para Susan Lizeth. Sus lesiones, principalmente una herida en una mano y múltiples golpes, requerían una valoración más exhaustiva. Fue trasladada al Hospital de Zona del IMSS para recibir la atención médica necesaria.
Mientras tanto, la vialidad se restableció gradualmente gracias a un operativo de Tránsito de Monterrey. El operativo permitió una fluidez casi inmediata tras la remoción del vehículo accidentado. La mañana continuó su curso en la ciudad, pero el incidente dejó una huella imborrable: un recordatorio de la importancia de la precaución al volante.