La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, durante una conferencia de prensa el 13 de enero de 2025, presentó datos contundentes sobre el crecimiento de los programas Becas Benito Juárez y La Escuela es Nuestra. Se habló de la creación de 40,000 nuevos espacios educativos para este año, la entrega de becas a 4 millones de estudiantes con una inversión de 40,000 millones de pesos, y una asignación de 4,600 millones de pesos para el programa La Escuela es Nuestra, beneficiando a más de 6,000 escuelas.
La integración de 31 subsistemas de educación media superior en dos grandes opciones curriculares, culminando en un certificado único de bachillerato nacional, fue otro de los puntos destacados. Sin embargo, la consolidación de este ambicioso proyecto presenta retos significativos. “La armonización de planes de estudio y la capacitación docente son cruciales para el éxito”, señala un experto consultado.
El programa La Escuela es Nuestra, aunque promueve la participación de padres y alumnos en la asignación de recursos, plantea interrogantes sobre la gestión eficiente de fondos tan importantes y la prevención de posibles actos de corrupción. La propuesta de reducir castigos a las asociaciones de padres de familia, si bien bienintencionada, requiere un análisis más profundo para evitar consecuencias inesperadas.
Respecto a las Becas Benito Juárez, aunque se reporta una disminución del 8% en la deserción escolar, se necesita un análisis más exhaustivo para determinar la correlación directa entre la beca y este dato. El acceso equitativo a las becas en zonas rurales y marginadas también requiere especial atención.
La implementación efectiva de estos programas y la transparencia en la administración de recursos serán cruciales para determinar su verdadero impacto. El éxito dependerá no solo de la asignación de fondos, sino de la efectiva puesta en marcha y el monitoreo constante de sus resultados a largo plazo. Solo así se podrá determinar si se trata de un triunfo rotundo o de promesas inconclusas.