Recientemente, se anunció un ambicioso programa: Centros de Educación y Cuidado Infantil (CESI), impulsado por el IMSS y presentado por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo el pasado 15 de enero. El plan promete revolucionar la atención a la primera infancia, creando 12 nuevos CESI en Ciudad Juárez, con capacidad para atender a un número significativo de niños. Se menciona una inversión considerable y la implementación de tres modelos de operación: prestación directa del IMSS, colaboración con empresas y convenios con el DIF municipal.
La promesa es grande: atender a 18,622 niñas y niños menores de cuatro años. Sin embargo, considerando los 5,291 lugares ya existentes en 24 guarderías, surge una pregunta inevitable: ¿Son suficientes 12 nuevos centros para cubrir la demanda?
El programa también busca romper con el modelo de subrogación, asociado a la trágica historia de la Guardería ABC. Si bien la crítica a este modelo es comprensible, se debe considerar el contexto en el que surgió: la falta de recursos públicos suficientes. La construcción de los nuevos CESI, financiada con recursos previamente destinados al seguro de guardería del IMSS, no garantiza automáticamente una mejora en la calidad o accesibilidad del servicio.
Se habla de un nuevo modelo constructivo con tecnología de punta y se proyecta su finalización entre abril y octubre de 2025. No obstante, la experiencia con proyectos gubernamentales de gran envergadura sugiere la posibilidad de retrasos. La colaboración con empresas, presentada como un modelo de corresponsabilidad, genera interrogantes sobre la posibilidad de una privatización encubierta.
La propuesta de extender el modelo a otras ciudades con alta concentración maquiladora, aunque viable, exige una planificación meticulosa y un presupuesto adecuado para asegurar su implementación exitosa y equitativa en todas las regiones. La construcción de los CESI, sumado a la necesidad de personal capacitado y la creación de un sistema de monitoreo y evaluación, demandará una inversión significativa y una gestión eficaz.
El tiempo dirá si esta iniciativa representa una solución genuina o una medida política. La atención a la primera infancia en Ciudad Juárez merece un análisis profundo y un compromiso real que trascienda las declaraciones públicas y se materialice en resultados concretos y sostenibles en el tiempo.