Después de casi cinco años evadiendo a las autoridades, Guillermo "Billy" Álvarez Cuevas, ex presidente de la Cooperativa Cruz Azul, fue finalmente detenido por agentes de la Fiscalía General de la República (FGR). La captura, que se realizó bajo una orden judicial emitida por un juez de control del Centro de Justicia Penal Federal con sede en el Altiplano, Estado de México, pone fin a una larga persecución.
Los cargos en su contra son graves: delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita a nivel federal, y fraude en el fuero común. Estas acusaciones, que implican un manejo ilícito de fondos y una presunta red de complicidades, han mantenido a Álvarez en el centro de una intensa controversia.
Cabe recordar que en mayo de 2022, Álvarez reapareció en un video difundido en redes sociales, donde declaró: "Lamento la situación en la que se ha visto envuelta la cooperativa. No he podido estar cerca de mis compañeros y mucho menos generar un cambio de impresiones, sobre todo que conozcan mi versión de los hechos." Esta breve aparición, lejos de calmar las aguas, incrementó la presión sobre las autoridades para su pronta aprehensión.
La detención de Álvarez marca un hito importante en este caso, aunque la investigación continúa y se espera que se esclarezcan todos los detalles de las presuntas irregularidades financieras y el impacto que tuvieron en la Cooperativa Cruz Azul y sus miembros. El proceso judicial que se avecina promete ser largo y complejo, con implicaciones que trascenderán el ámbito deportivo.
El futuro de la Cooperativa Cruz Azul y el desenlace de este caso permanecen inciertos, pero la captura de Álvarez sin duda representa un cambio significativo en la narrativa de esta historia que tanto ha dado de qué hablar.