Pero ayer, la situación se complicó aún más en la zona de Paseo de la Reforma y Avenida Bucareli. El caos vial no se debió a un accidente o a una falla mecánica, sino a una protesta contundente que paralizó por horas el flujo vehicular.
El origen del bloqueo fue una manifestación de personal médico de diversos hospitales capitalinos, entre ellos el Hospital Xoco, La Villa y el General de Tláhuac. Enfermeras, médicos, y camilleros, unidos por una misma causa: exigir mejores condiciones laborales e insumos médicos adecuados.
"Pedimos sólo lo justo para que nos doten de lo que se necesita para una atención médica digna, no tenemos ni alcohol, menos días festivos o prima dominical", explicó uno de los manifestantes, reflejando el sentir generalizado de un sector fundamental para la salud pública.
La protesta, que se llevó a cabo luego de una reunión con autoridades de la Secretaría de Gobernación (Segob), evidenció la frustración ante la falta de respuesta a sus demandas. La situación requirió la intervención de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México, que implementó cortes a la circulación para evitar incidentes.
La Línea 7 del Metrobús resultó afectada por el cierre vial, lo que obligó a muchos usuarios a buscar rutas alternas. Se recomendaron vías como Chapultepec, Insurgentes y el Eje 1 Norte como opciones para sortear el congestionamiento.
La manifestación, aunque generó complicaciones en el tránsito, puso en evidencia la necesidad de atender las demandas del personal de salud, un tema crucial para la salud pública y el bienestar de todos los ciudadanos. La falta de insumos y las precarias condiciones laborales son problemas que requieren una solución urgente y definitiva.