En Jalisco, la situación se ha vuelto particularmente compleja. El sindicato de transportistas recientemente se declaró en quiebra, argumentando la imposibilidad de operar con la tarifa actual de $9.50 pesos, un precio que, según ellos, no cubre los costos operativos incrementados por la inflación.
Ante esta situación, el Gobierno de Jalisco, a través de la Secretaría de Transporte, ha respondido con una estrategia que busca un equilibrio entre la estabilidad económica de los usuarios y la viabilidad del sistema de transporte. "El transporte público es un servicio esencial, no un negocio", asegura un comunicado oficial. Para mantener la tarifa en $9.50 pesos, el gobierno ha optado por subsidiar la diferencia que surge entre el costo real de operación y el precio pagado por el usuario.
Este subsidio, proveniente del Fondo de Apoyo a Usuarios del Transporte, será crucial para evitar un alza en el precio del pasaje. Las reglas de operación de este fondo se publicarán en los próximos días, brindando mayor transparencia sobre el manejo de los recursos. La Secretaría de Transporte realizó, en diciembre de 2024, un análisis exhaustivo de los factores inflacionarios que afectan los costos del transporte público, proceso que culminó con la aprobación de tarifas revisadas por el Comité Técnico Tarifario.
Sin embargo, la decisión del gobierno estatal fue mantener el precio actual, optando por el subsidio. Esto representa un compromiso con la estabilidad económica de los usuarios, pero también plantea interrogantes sobre la sostenibilidad a largo plazo del sistema. El gobierno se mantiene abierto al diálogo con los concesionarios, ofreciendo la posibilidad de devolver las concesiones al Estado en caso de que las operaciones resulten inviables bajo las condiciones actuales. Estas concesiones podrían entonces ser reasignadas o operadas directamente por el gobierno.
La ambiciosa meta del Gobierno de Jalisco es posicionar el transporte público del estado como el mejor del país. Para ello, se compromete a la implementación de proyectos de mejora continua. Estos proyectos buscan optimizar la eficiencia, accesibilidad y sustentabilidad del sistema, beneficiando tanto a los usuarios como a los operadores.