Secuestro virtual: Alerta en Jalisco por aumento de casos

En las últimas semanas, la policía de Jalisco ha registrado un incremento en los casos de secuestro virtual. Dos nuevos casos, uno en Guadalajara y otro en Tlajomulco de Zúñiga, suman a la lista de víctimas rescatadas. Ya son ocho los jóvenes que han logrado evadir las garras de estas bandas delictivas, gracias a la rápida intervención de las autoridades y, en algunos casos, a la astucia de las mismas víctimas.
El primer caso involucró a un adolescente de 17 años de Toluquilla, San Pedro Tlaquepaque. “Recibió varias llamadas amenazando con hacerle daño a su familia si no abandonaba su casa”, reportó su padre, un señor de 47 años quien acudió a la base de policía del fraccionamiento Real del Valle desesperado. La madre del menor, además, recibió una llamada donde se le exigió 300,000 pesos por la supuesta posesión de drogas de su hijo junto con otros menores.
Gracias a la eficiente vigilancia del C4 Tlajomulco, el menor fue localizado sano y salvo en Plaza Toluquilla. Los oficiales aclararon a la familia que se trataba de un secuestro virtual, un engaño donde los criminales utilizan la intimidación telefónica para extorsionar a las víctimas.
El segundo caso, por otro lado, ocurrió en Zapopan. Un estudiante de 22 años del CUCEI fue víctima de una llamada telefónica, donde se le hizo creer a su padre que estaba secuestrado, exigiendo una suma considerable de dinero por su liberación. La rápida acción de la policía de Guadalajara, en coordinación con la seguridad del CUCEI, llevó al joven a ser encontrado sano y salvo en una cafetería dentro de Plaza del Sol. “El joven se encontraba en buen estado de salud”, confirmó un portavoz de la policía.
Estos casos resaltan la importancia de la colaboración entre autoridades y ciudadanos ante estos nuevos tipos de delitos. La prevención, a través de la educación y la difusión de información, se convierte en la mejor herramienta para combatir este tipo de engaños. Los seis casos anteriores involucraron a:
La tecnología avanza, pero la capacidad humana para engañar también. La colaboración entre ciudadanos y autoridades, junto con la difusión de información, resulta esencial para la prevención.