Las víctimas, entre ellas Miguel Santoyo Niño, hermano del director de Protección Civil municipal, disfrutaban de su comida cuando se desató el terror.
Pasadas las 4:00 p.m., las ráfagas de disparos rompieron la tranquilidad del establecimiento. Comensales aterrados corrieron despavoridos, mientras los perpetradores huían rápidamente. Dos víctimas cayeron entre las mesas, una tercera dentro del restaurante-bar y otra falleció en el hospital, a donde fue trasladada por paramédicos.
Las identidades de las víctimas incluyen, además de Miguel Santoyo Niño, a un mesero, un panadero y el hijo del propietario del negocio. La noticia ha conmocionado a la comunidad, especialmente al director de Protección Civil, quien recientemente había recibido amenazas del crimen organizado para controlar Direcciones de Seguridad.
Tras la masacre, las autoridades desplegaron un operativo especial. El alcalde y el secretario de Seguridad Ciudadana acudieron al lugar para coordinar las investigaciones. El Sistema de Urgencias del Estado de Guanajuato ha expresado sus condolencias a la familia de Miguel Santoyo Niño, quien también prestaba sus servicios como paramédico.