Ciudad de México: crisis hídrica desata protestas por desigualdad del agua

El epicentro era la Secretaría del Agua. Ahí, frente a la imponente estructura gubernamental, se congregaron representantes del Frente por la Defensa de los Derechos de los Pueblos y Barrios, junto a activistas de diversas organizaciones civiles. Su reclamo resonaba con la urgencia de una crisis que se avecina: la escasez de agua.
Alejandro Velázquez Zúñiga, del Frente Anáhuac, fue una de las voces más claras. Explicó que la protesta no se trataba solo de una manifestación, sino de una lucha por la equidad en el acceso al agua. "El favoritismo hacia sectores privados ha generado una distribución desigual del líquido vital," afirmó Velázquez Zúñiga, denunciando un "acaparamiento del agua en manos de algunos privados".
Las consignas eran contundentes: "Agua para las casas, no para las plazas" y "Humedales si, megaproyectos no" resonaban en el aire, reflejando la preocupación por el impacto de los grandes desarrollos inmobiliarios en el suministro de agua. Se pedía, además, una mayor transparencia por parte de la Secretaría del Agua, quien se niega a revelar información sobre los 100 mayores consumidores de agua de la ciudad, alegando "información reservada".
La problemática no se limita a cifras y estadísticas. Jorge Páez, chinampero de San Gregorio Atlapulco en Xochimilco, pintó un cuadro desolador: "Soy una de las últimas generaciones de chinamperos. Yo todavía veía el agua cristalina, veíamos los ajolotes, los peces. Ahora no vemos nada". La sequía amenaza su sustento y el futuro de una tradición ancestral.
Desde otra zona de la ciudad, Rubén Ramírez, autoridad del pueblo de Santa Úrsula Coapa, lanzó una advertencia: "Vamos a enfrentar una crisis hídrica en las 16 alcaldías de la Ciudad de México". La falta de agua, según los manifestantes, no es un problema igualitario; afecta de forma más severa a las comunidades marginadas, contrastando con el fácil acceso de los grandes consorcios inmobiliarios, que cuentan con amplias reservas de agua.
La desigualdad en el acceso al agua en la Ciudad de México se presenta como un desafío urgente que requiere soluciones innovadoras y equitativas, poniendo en relieve la necesidad de una gestión del recurso hídrico más justa y sostenible.