CDMX publica decreto que prohíbe las corridas de toros violentas

En el centro de la controversia: la tauromaquia, y una propuesta de ley que buscaba reformar su práctica en la capital. La iniciativa, impulsada por la Jefa de Gobierno, Clara Brugada, provocó una discusión acalorada en el Congreso local. Se enfrentaron posturas radicalmente distintas, cada una con argumentos sólidos y un trasfondo emocional profundo.
Finalmente, con 61 votos a favor y uno en contra, el Congreso aprobó una legislación que modificará significativamente la manera en que se realizan las corridas de toros en la Ciudad de México. Esta decisión, histórica para muchos, significa una reestructuración de la Ley de Protección y Bienestar Animal y de la Ley para la Celebración de Espectáculos Públicos.
El nuevo decreto, publicado el 25 de marzo en la Gaceta Oficial, establece restricciones significativas. Se permitirá el uso únicamente del capote y la muleta, “reduciendo las faenas a 10 minutos”, según establece el texto. Además, se prohíben las espadas y las banderillas, y se obligará a cubrir los cuernos del toro para prevenir lesiones. En esencia, se busca una modalidad de corrida de toros “sin sangre”, dejando a un lado la tradición de la matanza del animal.
La Plaza México, considerado el mayor recinto taurino del mundo, se verá directamente afectada por esta nueva regulación. La implementación de este decreto marca un giro en la historia de la tauromaquia en la capital, un cambio que, sin duda, continuará generando debate y análisis por muchos años.
La aprobación de esta ley no estuvo exenta de protestas por parte de asociaciones animalistas y de los promotores de la tauromaquia tradicional. La nueva realidad, sin embargo, ya está en marcha y su impacto se irá percibiendo gradualmente en los próximos meses.