Rescate de 16 mujeres de centro clandestino en Guadalajara

La chispa que encendió la mecha fue la denuncia de una madre desesperada. Su hija, retenida en un centro de rehabilitación en la calle Sebastián Cornejo y Mariano Olivares, sufría maltratos. “Golpes, abusos… no la dejaban salir,” recuerda la madre, según fuentes cercanas a la investigación. Esta denuncia, presentada ante la Vicefiscalía en Investigación Especializada en Concertación Social de la Fiscalía General del Estado (FGE), desencadenó una investigación que revelaría una realidad mucho más oscura.
El viernes 28 de marzo, un operativo conjunto de la FGE y la Dirección de Inspección y Vigilancia del Ayuntamiento de Guadalajara irrumpió en el inmueble. La liberación de la joven fue solo el comienzo. Los gritos de auxilio desde el interior alertaron a las autoridades. Al ingresar, encontraron a 16 mujeres, dos de ellas menores de edad, confinadas en condiciones deplorables.
Las declaraciones de las mujeres rescatadas pintan un panorama desolador. Se les obligaba a mendigar en las calles y a producir artículos artesanales que posteriormente eran vendidos. Peor aún, la comida que sus familias les llevaban, en lugar de nutrirlas, se les negaba o se les vendía. "Nos trataban como si fuéramos esclavas", confesó una de las víctimas a los investigadores, según trascendió.
La investigación se centra ahora en determinar si se configuran delitos de trata de personas o explotación laboral. El centro, que operaba sin los permisos necesarios, ha sido clausurado por las autoridades municipales debido a las graves deficiencias en materia de seguridad e higiene.
Las 16 mujeres, tras ser liberadas, fueron reunificadas con sus familias y recibirán apoyo médico y psicológico. La Fiscalía de Jalisco continúa con las investigaciones para llevar ante la justicia a los responsables. El caso, sin duda, deja al descubierto la vulnerabilidad de muchas mujeres y la necesidad de mayor vigilancia en este tipo de centros.