Asesinato de activista en Jalisco: ¿Robo o represalia?

El pasado 27 de marzo, en Guadalajara, Jalisco, una mujer de 53 años fue víctima de un ataque armado en su propio domicilio. La Fiscalía de Jalisco, en un comunicado oficial, ha señalado que dos hombres irrumpieron en la vivienda, aparentemente sin forzar la entrada, ya que la puerta se encontraba abierta. Uno de ellos amenazó a los presentes mientras un tercero esperaba afuera. Tras el ataque, los agresores huyeron en motocicletas y a pie, según el reporte oficial.
La víctima, identificada como Teresa González Murillo, era una activa integrante del colectivo de búsqueda Luz de Esperanza, dedicado a la localización de personas desaparecidas en la región. Su compromiso con la causa la llevó a dedicar sus últimos meses a la búsqueda de su hermano, Jaime, desaparecido en septiembre de 2024. Su lucha se intensificó tras el impactante descubrimiento del rancho de Teuchitlán, un lugar donde se encontraron numerosos restos humanos. Este hallazgo generó un video con amenazas explícitas a los colectivos de búsqueda por parte de individuos que se identificaron como miembros del Cártel Jalisco Nueva Generación.
La Fiscalía, sin mencionar directamente a González Murillo, ha indicado que la víctima se "dedicaba a la venta de comida" y que una línea de investigación se centra en el robo. Los testimonios recogidos apuntan a que González Murillo portaba una cantidad significativa de dinero en efectivo el día del ataque, producto de sus ventas y de una rifa en la que había participado. Este dinero, según las autoridades, le fue robado. Además, se ha revelado que "la víctima solía afirmar que estaba acostumbrada a recibir continuamente amenazas".
A pesar de esta información, la Fiscalía ha declarado enfáticamente que: "Dentro de las líneas de investigación, no se ha encontrado a la fecha ningún indicio que vincule el ataque con su reciente actividad como integrante de un colectivo de búsqueda de personas". Este punto, contrastado con el contexto de amenazas a los colectivos y el clima de inseguridad que prevalece en Jalisco, genera interrogantes sobre la exhaustividad de la investigación y la protección a los colectivos de búsqueda.
La investigación continúa, y la familia, el colectivo Luz de Esperanza y la sociedad mexicana esperan una resolución justa y transparente que esclarezca los hechos y garantice la seguridad de quienes, con valentía, buscan a sus seres queridos en un contexto marcado por la violencia y la impunidad.