Enfrentamiento armado en Culiacán deja dos muertos y dos detenidos

Esta semana, sin embargo, la tensión escaló. Un enfrentamiento armado, reportado a las autoridades, desató una operación conjunta de la Fiscalía General de la República (FGR), junto con la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Secretaría de Marina (Semar) y la Guardia Nacional (GN).
En medio del tiroteo, dos personas resultaron heridas. “Se les brindó asistencia médica y fueron trasladadas a un hospital”, se lee en el comunicado oficial. Pero la búsqueda de los agresores no terminó ahí. Durante el operativo, los agentes fueron recibidos a balazos, obligándolos a repeler la agresión.
El resultado: dos arrestos y dos fallecidos. El comunicado no escatima detalles: se incautaron cinco armas largas, dos armas cortas, cargadores, cartuchos y cinco vehículos. Todo apunta a que los involucrados pertenecen al Cártel del Pacífico, específicamente a la facción Los Mayos.
La situación se torna aún más relevante considerando el contexto. Desde septiembre de 2024, el Cártel de Sinaloa, declarado grupo terrorista por Estados Unidos este año, se encuentra sumido en una cruenta guerra interna. Esta lucha por el poder, desencadenada tras la detención de Ismael “el Mayo” Zambada en julio pasado (gracias a una traición, según algunos rumores), ha cobrado ya más de mil vidas entre Los Chapitos y Los Mayos. Esta cifra, por sí sola, ilustra la magnitud del conflicto.
El operativo en Culiacán, Sinaloa, con sus detenciones e incautaciones, se inscribe dentro de una estrategia más amplia del gobierno mexicano, que, tras acuerdos con Estados Unidos, ha realizado cerca de 3,500 detenciones desde entonces. La lucha contra el narcotráfico, lejos de terminar, parece haber entrado en una nueva fase.