Sinaloa recibe 500 soldados y 600 mdp para frenar ola de violencia

Rubén Rocha Moya, gobernador del estado, rompió el silencio esta tarde con un anuncio que busca cambiar el rumbo: "Recibiremos 500 elementos más de la Sedena, equipamiento táctico y una inversión federal histórica". La declaración llegó tras la visita de la presidenta Claudia Sheinbaum a Culiacán, donde se selló un pacto no escrito: Sinaloa ya no puede esperar.
Los analistas lo advirtieron desde el principio. La caída de Ismael "El Mayo" Zambada no traería paz inmediata, sino una tormenta de ajustes de cuentas. Lo que ocurre hoy en los márgenes del Río Humaya y las serranías es una batalla abierta: Los Chapitos contra los herederos del viejo esquema. Cada bando escribe su capítulo con sangre.
Mientras tanto, los 10,000 soldados desplegados desde septiembre intentan contener lo incontenible. El gobernador Rocha reconoce avances contra el robo de vehículos, pero sus palabras se quedan cortas frente a las fosas que siguen apareciendo. La ciudadanía, atrapada entre dos fuegos, mira con escepticismo cómo llegan más camiones militares por la carretera 15.