Phoenix, Az
Un grupo de activistas recordará con una peregrinación este fin de semana a los 179 inmigrantes indocumentados que fallecieron en la frontera de Arizona, durante el año fiscal 2012.
La coalición, junto con el grupo No Más Muertes, también realizará una vigilia cerca del muro fronterizo en la ciudad de Nogales para recordar al joven José Antonio Elena Rodríguez, de 16 años de edad, quien falleció el pasado 10 de octubre cuando un agente de la Patrulla Fronteriza disparó hacia el muro fronterizo.
El agente aseguró haberse defendido de un ataque de piedras en su contra.
De acuerdo con cifras de la Coalición de los Derechos Humanos de Arizona, desde el 1 de octubre de 2011 y hasta el 30 de septiembre de 2012 se reportaron 179 fallecimientos de inmigrantes indocumentados- 146 hombres, 22 mujeres y 11 que no se pudo determinar su género.
De los inmigrantes fallecidos, 105 no fueron identificados y dos de ellos eran menores de edad.
Las cifras oficiales de las muertes en la frontera de la Patrulla Fronteriza del año fiscal 2012 aún no han sido dadas a conocer.
De acuerdo con los datos oficiales más recientes de la agencia federal, en el Sector Tucson -que cubre el 90 por ciento de la frontera de Arizona- se registraron 140 fallecimientos entre el 1 de octubre de 2011 y el 31 de julio de 2012.
“Esta peregrinación tiene el propósito de honrar a las personas que han fallecido en su intento por cruzar la frontera, sabemos que muchos de ellos nunca son identificados, ni siquiera sus familiares saben que murieron o dónde están y ésta es una manera para nosotros de reconocer que estas personas existieron”, dijo a Efe Kat Rodríguez, portavoz de la Coalición de los Derechos Humanos en Arizona.
Durante los años que se ha llevado a cabo la peregrinación el grupo ha tallado una cruz de madera de color blanco en representación de cada inmigrante fallecido en el desierto de Arizona.
Rodríguez aseguró que aun cuando la Patrulla Fronteriza ha reportado un descenso en el número de arrestos en la frontera, las muertes de inmigrantes continúan en la frontera con México.
Algunos de los fallecidos son indocumentados que tenían muchos años viviendo en EE.UU. y que han sido deportados, por lo que tratan a toda costa de regresar con sus familias en este país.
“Son migrantes que viven en otros estados en el interior, que son arrestados o que por otras leyes son deportados, claro que van a tratar de cruzar de nuevo porque tienen su trabajo, sus hijos, sus casas, todo aquí”, dijo la activista.