Phoenix, Az
Una semana y media después de las elecciones,Arizona todavía no ha terminado el recuento de todos los votos presentados en los comicios.
El estado de Arizona aguarda todavía una decisión final sobre el resultado de las elecciones al congresista que deberá sustituir a Gabrielle Giffords, herida en el tiroteo en Tucson que acabó con la vida de 7 personas en enero de 2011. El estado de Arizona todavía debe sumar más de 160 mil votos, la mayoría presentados a través de papeletas provisionales y por correo. La falta de un resultado final hace imposible determinar quién representará en el congreso al segundo distrito de Arizona, el candidato demócrata, Ron Barber, que sustituiría a su compañera Giffords, o Martha McSally, la aspirante republicana. La oficina electoral del estado asegura que dará los resultados oficiales el 3 de diciembre. En medio de la incertidumbre acumulada desde el pasado 6 de noviembre, McSally presentó una denuncia para anular más de un centenar de votos -en este momento la diferencia entre los candidatos es de 900 papeletas- e impedir así que entren en el recuento. Todas ellas provienen del condado de Cochise, con un importante porcentaje de población hispana. La candidata alega que esas papeletas no estaban selladas debidamente y que nunca podían entrar en el cómputo final. Sin embargo, un juez respondió a la demanda alegando que debían ser contadas con el resto, según informa Talking Points Memo. “Todos los votos de Arizona deben ser contados cuanto antes, de manera correcta y equilibrada. Las papeletas que aún no han sido sumadas en el Condado de Maricopa ya representan un porcentaje mayoritario del total de votos presentados en el estado de Arizona el pasado martes”, aseguró en un comunicado el líder demócrata en el senado, Harry Reid. El senador afirmó además que la decisión pendiente del Tribunal Supremo con respecto a la Ley Electoral de 1965 “recuerda que el derecho a voto es el fundamento de nuestra democracia. Ese derecho no está garantizado cuando se cuentan unos votos y otros son eliminados o ignorados”. Diversas organizaciones de derechos civiles y en defensa de los hispanos han protestado en los últimos días en el condado para reivindicar que se termine el recuento y para cuestionar el amplio porcentaje de votos provisionales presentados en Arizona. Estas papeletas son enviadas a todos los domicilios de aquellas personas registradas y pueden ser entregadas durante el período de voto anticipado o en el día de la convocatoria electoral. Las autoridades comprueban después que toda la información presentada es correcta, sin embargo, alegan las organizaciones, no todos los votantes saben que deberán ratificar esos datos en caso de que sean puestos en duda y que, de no hacerlo, el voto será anulado. “Al final del día, el resultado es que hay ciudadanos que sí quedan marginados”, denunció Camila Gallardo, portavoz del Consejo Nacional de La Raza, en la cadena Univision. “Así que si se trata de una combinación de posibilidades en la que una persona esté retrasando esto a propósito o el hecho de que los funcionarios no estaban preparados, el hecho de que haya gente que pueda quedar excluida de este proceso es preocupante”.