Nogales
Una de las voces más reconocidas por la comunidad hispana en el estado de Arizona, emigró de Nogales, desde el populoso barrio de La Pila, ubicado en el centro de esta frontera.
Francisco Romero dejó Nogales para irse a vivir a Tucson en 1981, y desde ese momento se empezó a forjar la que hasta ahora es la única presencia de Nogales en el beisbol de las Grandes Ligas… desde la cabina de transmisiones.
‘Desde muy temprana edad supe lo que me agradaban los medios de comunicación y a eso me dediqué en los estudios’ señaló una de las voces en español de los Astros de Houston, quien comparte cabina con el ex ligamayorista, Alejandro Treviño.
Ha sido la imagen deportiva de la cadena Telemundo, en Tucson y es la voz oficial del baloncesto y el futbol americano de los Wildcats de la Universidad de Arizona, de la que es egresado y es el encargado de la crónica ‘jugada a jugada’. Además encabeza el programa ‘La Hora de los Gatos’ transmitido por la estación de radio ESPN en Español.
Pero no todo ha sido el ámbito deportivo. Romero, quien vivió su adolescencia en el Lado Sur de Tucson. A mediados de la década de los noventas fue parte del equipo de trabajo del congresista por el estado de Arizona, Raúl Grijalva cuando éste fue uno de los cinco supervisores del Condado Pima.
‘Trabajé varios años con él (Grijalva) pero en realidad al aumentar las propuestas en las cuestiones de periodismo deportivo tuve que dejarlo’ señaló.
Casado y con una hija, la voz hispana más reconocida del sur de Arizona hizo su debut en la NFL del 2005 al 2007 en el reporte de medio tiempo.
Su paso por las Grandes Ligas incluye trabajos para los Diamondbacks de Arizona, donde ha sido el productor de la transmisión por radio y ha trabajado al lado de voces como el hermosillense Oscar Soria. ‘No puedo negarlo, todo esto ha sido gratificante’ afirma.
‘Representar a los hispanos a ese nivel es toda una responsabilidad, uno debe estar al parejo de las voces especializadas en inglés en lo que es la cuestión deportiva, afortunadamente creo que lo hemos logrado bien hasta ahora y espero seguirlo haciendo’
Su trabajo lo ha llevado por una buena parte de los estadios de las Grandes Ligas así como a tres Juegos de Estrellas. Uno de ellos en el mismo antiguo Yankee Stadium (2008), pero define a su familia como su verdadero ‘motor’ en la vida.
‘Ellas, Larissa (esposa) así como Isabella y Frankie (hijos) son quienes me mueven en realidad, me considero afortunado de ser alguien que trabaja en lo que le gusta y de tenerlas a ellas en mi vida’ finalizó.