Sigue buscando a su hijo padre de jornalero

Nogales, Son.

La búsqueda de su hijo ha traído a don José Cortez desde Oaxaca hasta esta frontera.
La incansable búsqueda del joven Juan Carlos Cortez Franco, por parte de su padre, continuará en próximas fechas por otros municipios como Caborca, porque no se irá de territorio sonorense si no es con su hijo de 21 años: “aquí se perdió, aquí lo tengo que encontrar”, dijo.
Don José Cortez Gutiérrez no ha cesado en su investigación sobre el paradero de su primogénito, quien junto a otros jóvenes y hombres, desapareció sin dejar rastro a principios de mayo, cuando se dirigían a trabajar a los campos agrícolas en los alrededores de Hermosillo.
“Yo no me conformo, aunque me digan que están investigando no les creo, no es una razón, yo tengo que ver resultados, porque se trata de la vida de mi hijo, si confiara, si así fuera, yo estuviera en Oaxaca, esperando”, comentó.
Entrevistado mientras comía en una fondita del centro de la ciudad, Cortez Gutiérrez ya tiene una semana en esta frontera, buscando cualquier indicio sobre la ubicación de su hijo, porque no confía en los escasos resultados que pueda recibir por parte de las autoridades judiciales del Estado.
Tras la desaparición de Juan Carlos, el pasado sábado 3 de mayo, su padre inició con la exploración dos días después. No ha trabajado, dice se ha encomendado a la mano de Dios y a la gente que lo ha apoyado.
Salió de Oaxaca y como migrante abordó el tren “La Bestia” para llegar primeramente a Culiacán, Sinaloa, donde originalmente trabajaba Juan Carlos y de donde fue transportado para laborar en los campos sonorenses.
En la capital sinaloense acudió a la Procuraduría General de Justicia en Sinaloa, en donde interpuso denuncia en la agencia especializada para personas desaparecidas.
También ha estado en Guaymas, Hermosillo, Ciudad Obregón y ahora en Nogales, en donde ha durado una semana y ha acudido ante autoridades y medios de comunicación en su desesperación por ubicar a su hijo.
Al llegar a Nogales, al principio dormitaba en las bancas donde aparcan los camiones de la ruta 15, aunque posteriormente recibió el apoyo del Grupo Beta e ingería alimentos en el comedor para migrantes.
“Me vine desde Oaxaca con 500 pesos en la bolsa, al abordar el tren “La Bestia” me robaron el teléfono celular y el poco dinero que portaba”, relata Cortez Gutiérrez.
Recuerda que no ha tenido contacto con el resto de los padres de los otros jóvenes desaparecidos (que acompañaban a su hijo), desconoce qué estén haciendo. Los invitó en su desesperación porque nunca había estado en estos lugares, para buscar juntos, pero no aceptaron.
“A mí la gente es la que me apoya, yo les entrego volantes y ando a pie buscando rastros, la gente me llama y voy a investigar”, comenta entre sollozos el afligido padre.
“Mi hijo está bien, está vivo y tengo una promesa con mi hijo que es mi vida, porque si eso me hubiera pasado a mí, mi hijo haría lo mismo que yo hago; ellos son mi vida y llegaré hasta donde tenga que llegar para hallarlos, hare todo lo que tenga en mis manos”, agregó el entrevistado.
El señor José informó que continuará su búsqueda en Caborca durante unos días más y posteriormente en San Luis Rio Colorado, otras fronteras y municipios sonorenses, y no descansará hasta saber el paradero de su hijo: “aquí se perdió en Sonora y de aquí tiene que salir”.
Dejó en Oaxaca a su familia, su mujer y dos hijas más, a quienes les prometió no regresar hasta hacerlo con su hijo, como lo encuentre.
“Uno desconoce qué puede suceder en otros lugares del país, mi propio país, pero mi hijo sabe trabajar, es una persona disciplinada, no es vago, pero hay personas muy egoístas que quizás lo tengan trabajando en algún lugar, siento que eso pasa”, añade.
Don José confía que su hijo pueda seguir vivo. Como se recuerda, fue el pasado 2 de mayo, cuando entre 11 a 16 trabajadores agrícolas desaparecieron, después de salir a trabajar a la cosecha de uvas, en el tramo carretero entre Hermosillo y Guaymas.
Los jornaleros, entre ellos varios que son familiares entre sí, salieron en una pick-up del municipio de Choix, Sinaloa, rumbo a Hermosillo, de acuerdo con la Fiscalía de Sinaloa.
Cortez Gutiérrez sigue sin tener respuesta de las autoridades investigadoras y decidió buscar por su propia cuenta y desde el 3 de mayo ha caminado por varios municipios sonorenses, cargando en su pecho la imagen de su hijo desaparecido.
Humilde, sin dinero en sus bolsillos y sin reclamos para nadie, llorando pide que Dios le traiga consigo a su hijo.
El papá ha recorrido día a día las terminales camioneras, las corporaciones policiacas de varias ciudades, subiendo a los camiones urbanos y entregando volantes para que le ayuden a encontrarlo.
Cansado y sin dinero, duerme en las plazas públicas, se alimenta en albergues, pero sigue firme en su determinación de encontrar a su hijo, a quien califica como lo más grande de su vida.
“Yo no pido dinero a nadie ni exijo nada a las autoridades, porque es mi hijo y es a mí a quien me duele, sólo quiero que regrese, que se entere mi hijo que lo necesito, que me estoy muriendo de angustia, que me ayuden a encontrarlo”, suplicó.

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