Nogales.
‘La comida no es un premio, ni debe ser un castigo y tampoco debe ser un desahogo’.
La mala alimentación, el sedentarismo y la falta de acceso a alimentos nutritivos son factores determinantes del sobrepeso y la obesidad, informó la médica cirujana con especialidad en Medicina Estética, diplomado en Obesidad y Nutrición y Maestría en Cirugía Estética, Brenda Cañedo.
Explicó que tener una buena alimentación no significa que haya que renunciar a todos los alimentos, sin embargo, sí hay que estar conscientes de no abusar de algunos, y la dieta diaria debe contener todos los requerimientos nutrimentales necesarios para el cuerpo de acuerdo a la etapa de vida.
Destacó que existen en el mercado productos que pueden ayudarnos en gran medida a lograr primeramente con el objetivo de perder peso y además proporcionan al organismo una nutrición sana sin tener que sacrificarse o pasar hambre.
Indicó que una dieta correcta implica promover en los menores un sano crecimiento y desarrollo; en los adultos permite alcanzar y conservar el peso y talla adecuados, además de que previene enfermedades.
La diferencia entre la buena y la mala alimentación repercute en la salud. Paralelamente, tan importante como comer es practicar alguna actividad física diaria, explicó Cañedo.
La comida no es un premio, ni debe ser un castigo, y tampoco debe ser un desahogo a las tensiones de una persona. La comida debe tener su lugar, su hora y su control.
Recordó que los grandes responsables del sobrepeso de un niño son sus padres, aquellos que determinan lo que se consume en la casa; por ello es necesario predicar con el ejemplo y adoptar una alimentación sana por toda la familia.
Las personas con obesidad o sobrepeso generalmente tendrán achaques, como sentir cansancio al hacer cualquier actividad física, por pequeña que sea, también dolores en articulaciones y rodillas, debido al peso que están cargando.