El Diario de SonoraPor Marco A. Flores
Nogales
Recordarlos con amor, honrar su memoria y rezar por ellos, es la mejor manera de recordar a nuestros difuntos durante el próximo Día de Muertos, una celebración a nivel nacional marcada por tradición y que en muchas regiones del país se distorsiona con el comercialismo y la fiesta.
El padre Cayetano Cabrera Duran, vocero de la Diócesis de Nogales, recordó que nuestro país tiene una tradición muy rica sobre el significado de la vida, que la muerte para nosotros es una transición, es un paso, que para el cristiano no es el fin del ser humano, si no el paso a la vida eterna, eso anima nuestra esperanza y darle sentido a la vida misma.
El Sacerdote añadió que en México, se fusionaron tradiciones de los indígenas cuando llegó la fe católica, creándose cierto sincretismo, que en el fondo llevan la misma idea de vida después de la muerte, aunque tengan distintas maneras de expresarlas, lo que la Iglesia Católica no lo ve como algo negativo.
“Lo que vemos como contraposición es la manera como a veces excedemos esas celebraciones, se vuelve todo un comercio, una oportunidad de embriagarse y no el verdadero sentido, pero debemos promover las tradiciones que son ricas para nuestro espíritu”, dijo.
El sacerdote recordó que antes de la llegada de religión católica junto con la conquista española, los indígenas mexicanos eran comunidades muy religiosas, veían a Dios en las estrellas, ya existían las semillas del Creador, todo eso sigue como una riqueza para la Iglesia Católica.
Recomendó no olvidar a los muertos, quienes siguen vivos mientras permanezcan en nuestros recuerdos y corazón, por ello la importancia del día y no sólo de este 2 de noviembre, hay que llevarlos siempre en nuestra memoria.
“No olvidarlos es honrar su memoria, vivir sus valores como nos enseñaron, las cosas que ellos consideraban que debíamos tener como importantes en la vida, honrar su memoria es también vivir de acuerdo a esos valores que nos enseñaron, también el rezar por ellos”, explicó.
Más Noticias
