‘Indigna que sufran inocentes y los más desprotegidos’

Nogales.

El presbítero Mauricio Urrea Carillo dijo que es algo triste que refleja la situación actual de la sociedad.
Que el asesinato del niño Ángel Gabriel, ayude a la comunidad a despertar, ante situaciones que no están bien, asuntos estructurales que siguen tiranizando la vida de muchas personas y que debe de indignarnos que sufran los inocentes, los más desprotegidos y los menos favorecidos, pidió la Iglesia Católica.
El presbítero Mauricio Urrea Carillo, párroco de la Purísima de Nogales, comentó que desde la perspectiva de la Iglesia, toda pérdida de una vida que no sea por causas naturales, es lamentable porque es justamente considerado como eso, algo irreparables.
Máximo si en la vida se hallaba en tierna edad, hecho que incluye la inocencia de la persona y en segundo lugar, la dependencia de la persona que todavía mantiene a las personas mayores que deben cuidarla”, dijo.
Agregó que tristemente este tipo de situaciones, son una especie de ventana, a la situación actual de nuestra sociedad, los cimientos sobre los que se basa nuestra comunidad, son valores que rigen en el mundo actual y que en el cristianismo pueden considerarse antivalores cristianos.
Por ejemplo el egoísmo, el deseo de tener una vida para uno solo, el depender firmemente de los bienes materiales y recursos, olvidándose de la Providencia de Dios y de su ayuda que ha prometido para todos sus hijos en todo momento, especialmente para los más necesitados”, añadió Urrea Carrillo.
El sacerdote católico mencionó que cuando la vida se lleva al margen de los valores cristianos y separa de Dios, la persona se halla abandonada a sus propias fuerzas y eso produce un estado de desesperación, ahorilla al individuo a tomar decisiones radicales.