Sin rastro, a un año de desaparecer en el arroyo

Nogales

Algunos de sus familiares se han ido resignando, otros mantienen la esperanza de encontrarlo. Piden no les reporten datos falsos, por respeto a su dolor

A un año de haber desaparecido Lauro Arturo Gutiérrez Rubio, tras caer de una camioneta en el arroyo Los Nogales, luego de una torrencial lluvia que se presentó en esta ciudad el 4 de agosto del 2017, algunos de sus familiares aún tienen la esperanza de verlo de nuevo, mientras otros se han resignado y hoy lo recuerdan con cariño.

“Seguimos muy agradecidos con los cuerpos de rescate y algunos particulares, sabemos que dieron no el 100, si no el 300 por ciento, para rescatar el cuerpo de mi hermano, se unieron a nuestra pena y nos dieron más de lo que por deber debían.

“La familia perdió a un hijo, un hermano y un padre que era muy querido por todos nosotros, aún mis hermanas viven con la esperanza de verlo, pero mis hermanos y yo sabemos que ya no es posible, dijo en una entrevista telefónica Francisco Rubio, hermano del desaparecido y ex bombero.

“Ya hace un año de que nos alcanzó la desgracia y aún hay persona que nos llaman para decirnos que lo vieron en tal y cual lugar, hace dos semanas le avisaron a mis hermanas que lo vieron en el ejido Mascareñas, anteriormente nos informaron que deambulaba por calles de la colonia Colosio.

El entrevistado mencionó que no siempre es bueno para ellos recibir ese tipo de llamadas, pues reviven la angustia y dan falsas esperanzas, en especial a sus hermanas y sus sobrinas, hijas de su hermano desaparecido.

Señaló que tras estos avisos acuden siempre a buscarlo a los lugares que les indican, pasan horas en ello, pegan carteles con su fotografía, con la esperanza de encontrarlo, pues creen pudo haber sobrevivido y derivado de algún golpe en la cabeza haya perdido la memoria.

“Las posibilidades de encontrarlo con vida son muy vagas para algunos de nosotros, pero pedimos a las personas que de no estar seguros de lo que van a informar no se recarguen en el dolor de la familia”, asentó.

“Hoy a un año de su desaparición lo recordamos con cariño. Uno de sus dichos siempre fue ‘todo con calma’, y así poco a poco la familia se resigna con calma.

“Por siempre nuestro agradecimiento a todas esas personas que ese día se unieron a nosotros, nos brindaron su apoyo y su ayuda incondicional”, finalizó.

A Lauro Arturo Gutiérrez Rubio, le sobreviven sus cinco hijos: Miriam, Marisol, Arturo, Luis Francisco y Luisa.

Lo recuerdan con cariño sus hermanos Jesús, Amalia, Luis Alberto, José Antonio, Luis Heriberto y Francisco Rubio, Sobrinos Kevin, Fernando, David, primos Ángel, Miguel, Luis, y demás familiares.

El día de la desaparición Lauro Arturo viajaba a bordo de un Pick up Chevrolet F1500 de modelo atrasado, el cual conducía su amigo y vecino Julio Villa, de 41 años de edad, residente de la colonia Villa Sonora.

Ambos se aventuraron entrando a la creciente del arroyo al salir de un yunque ubicado a un lado de la 45 Zona militar, donde la camioneta se volcó debido a la creciente, logrando salir del agua solo Julio, quien fue auxiliado por unas personas que le dieron la mano, siendo ésta la última vez que vieron a Lauro, cuando el agua lo arrastró el 4 de agosto del 2017 por la tarde.

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