Iglesias seguirán cerradas

Después que en la capital del estado se anunció que se reanudarán las celebraciones de las misas, con los protocolos necesarios para evitar el contagio del Covid-19, en Nogales no será así, las misas católicas continuarán de manera virtual hasta un nuevo aviso.

En Nogales se siguen al pie de la letra las indicaciones de las autoridades de salud y todavía no se ha determinado la fecha exacta de la apertura de las iglesias para la celebración de las misas.

Rosendo Fajardo Arteaga párroco de la Catedral en Nogales, indicó que debido al repunte que se ha dado en los últimos días en el contagio del virus, no se quiere arriesgar la salud de los feligreses que acuden a las misas, especialmente porque la mayoría de los fieles son personas de la tercera edad, quienes son más vulnerables.

El párroco de la Catedral de Nuestra Señora de Guadalupe, manifestó que recientemente el obispo José Leopoldo González González tuvo un encuentro virtual con representantes de la sociedad de Nogales, donde se determinó que todavía no es tiempo de la apertura.

Fajardo Arteaga señaló que la celebración de las misas nunca se suspendió, solamente se han manejado de forma virtual, a través de plataformas digitales, donde se oficia en vivo donde se tiene la participación de la comunidad católica.

Destacó que al igual que en la Catedral, en las demás parroquias, también se lleva a cabo el mismo procedimiento, para poder transmitir las misas y que no tengan que acudir a los centros la gente y arriesgarse a un contagio.

El padre dijo que en las transmisiones en vivo que se hacen en cada una de las iglesias de esta ciudad, solamente se tiene la presencia del párroco que lleva a cabo la ceremonia y de dos o tres asistentes que lo ayudan para que se de la transmisión.

Con esto aprovechó para recordarle a la comunidad que continúen con las indicaciones que hacen las autoridades de salud y la autoridad eclesiástica, para que se continúen con el cuidado de cada uno y de sus seres queridos.

“El que estemos en casa, no significa que debemos descuidarnos, al contrario, son tiempos de reflexión y de reactivar la parte interior de nuestra vida espiritual, no estamos tan impuestos al silencio, pero necesitamos ese silencio, para reflexionar y saber hacía donde vamos a redimensionar nuestras vidas ahora que se retome todo ya su curso”, expresó el párroco.

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