“Cuando das positivo, todo cae”

Cuando escuchas en voz del médico el diagnóstico positivo de cáncer, todo cae. Dejan de tener sentido las cosas y la cabeza no está donde tiene que estar; ahora piensas solo en tus hijos, en tu familia, nada más te importa”.
Angélica comienza así narrando su experiencia como paciente con cáncer de mama; historia que accedió compartir para hacer un llamado a todas las mujeres a practicarse, sin pretextos, los exámenes de detección.
A la madre de dos hijos pequeños, uno de 7 y uno de 5 años, casada, profesionista y empleada en el sector privado, le fue dectecado el cáncer hace un año en su examen anual y se encuentra en tratamiento.
En el día mundial de la lucha contra el cáncer de mama, ésta es la historia de Angélica, en sus propias palabras:

Tú vas sí a hacerte los exámenes siempre con la esperanza de que sean negativos, año con año escuchar o leer negativo en los resultados te hacía suspirar, pero esta vez no fue así”.  
Me quedé congelada, cuando escuchas en voz del médico el diagnóstico positivo de cáncer, todo cae. Dejan de tener sentido las cosas y la cabeza no está donde tiene que estar; ahora piensas solo en tus hijos, en tu familia, nada más te importa”.
Lloré por días pensando en qué pasaría con mis hijos, luego pensaba en las quimioterapias, sus consecuencias, en mi esposo. Tardé tiempo en reaccionar y ojalá no hubiera sido así, porque en estos casos el tiempo es valioso.
Cuando por fin entendí, me puse a buscar oncólogos, consulté como a tres y todos llegaron a lo mismo: las quimioterapias eran indispensables.
No voy a negar que hay días que tengo ganas de que todo se acabe, porque no me siento nada bien, porque me duele todo, pero veo a mis hijos y sé que tengo que sacar fuerzas para completar el tratamiento y estoy consciente que si esta vez la libro, quizá con los años regrese este mal, pero no puedes detenerte.
No ha sido fácil ni en salud, ni en lo emocional, ni en lo económico, pero ahí es donde tienes que resistir. Tengo fe en que esto pasará y podré de nuevo disfrutar las cosas que hoy no puedo, porque solo pienso en mi familia.
Con todo lo que he gastado, pienso en las mujeres que no cuentan con dinero para comprar medicinas que muchas veces no te las dan en el hospital, así que cuando veas que alguien necesita este tipo de apoyos, o las asociaciones que apoyan a las mujeres con cáncer, no dudes en apoyar. No sabes por las que ya pasan las personas con cáncer como para todavía enfrentar la impotencia de la falta de dinero para tratamientos. Yo cada año me realizaba los exámenes de detección, lo mismo que hacerme análisis de sangre a principios de año, es como un ritual y doy gracias por ello, porque si no me lo hubiera hecho, quizá este mal ya me hubiera acabado.
Tienes miedo a morir, claro que sí, también da miedo vivir en estas condiciones, pero me aterra más no volver a ver a mis hijos, y eso me da fuerza para continuar.
En verdad les digo, mujeres, no dejen de hacerse sus exámenes; es su vida la que está en juego y la de los que las rodean.
La vida a veces está de la chingada, pero se siente bien poder vivirla.
Confío en que con las quimioterapias la enfermedad no avance y puedan ponerle un alto. Es difícil cuando te pones a pensar en que te quiten un pecho, pero si no hay otro modo de salvar la vida, ni modo, que sea lo que Dios tenga para mí.




Datos a nivel nacional

* En 2017, 24 de cada 100 egresos hospitalarios en la población de 20 años o más por tumores malignos son por cáncer de mama.
* En 2018 se registran 314, 499 defunciones femeninas: 44 164 son causadas por tumores malignos, y de éstas, 7, 257 por cáncer de mama.
* En 2019, por cada 100 mil mujeres de 20 años o más se reportaron 35.24 casos nuevos de cáncer de mama

Fuente: INEGI


CÁNCER DE MAMA EN SONORA 2018

* Defunciones 208 (207 mujeres y 1 hombre)
* 48.3% de las defunciones se dieron en mujeres de entre 40 y 59 años
* 50.2% estaba afiliado al IMSS y 20.3% al Seguro Popular
* De 2013 a 2018 las defunciones incrementaron 15.6%

Fuente: INEGI