Necesidades y alegrías se viven en el Asilo de Ancianos de Nogales

Nogales, Son

La transición del Asilo de Ancianos de Nogales a la Diócesis de Nogales se ha dado de forma normal en la operatividad y asistencia para adultos mayores bajo resguardo.

Toda vez que a decir de una de las Misioneras Franciscanas de Guadalupe que ahí atienden, necesidades siempre las han tenido, pero también muchas alegrías y mayor participación de voluntarios que colaboran en la convivencia, así como también donadores, en cuya referencia actualmente requieren material de higiene personal y de limpieza general, así como pañales para adulto.

“Ahorita son 22 adultos mayores de un rango de 65 años a 99 y ahorita estamos con ellos teniendo dificultades en cuestiones económicas tanto monetarias como en especie”, dijo María Leticia Mendiola Hernández.

“La mayor necesidad ahorita que vemos es la atención prioritaria de su persona, por eso estamos solicitando apoyo monetario para que apoyen en gastos médicos, que sería medicamento, cubrir gastos de doctor, cubrir gastos de enfermeras y para que ellos puedan ser atendidos”, dijo la Misionera.

En cuanto a la participación voluntaria de la sociedad civil, señaló que algunos de ellos tienen familia que los visitan constantemente, otros no tienen a nadie y son atendidos al 100 por ciento por parte de la institución, también los hay que tienen amigos que acuden a visitarlos.

“Ellos pueden venir y apoyarnos con sus manos, pueden apoyar con su persona en atención a los abuelitos durante el día, por ejemplo, apoyándonos a ellos a cuidarlos, a estar con ellos, a brindarles una sonrisa, a presenciar sus dificultades en que ya no pueden caminar, en darles de comer en la boca, de esa manera”, aseguró.

Son cuatro religiosas que están al pendiente las 24 horas con ellos, de que sean bien atendidos por todos los colaboradores, con la referencia que atienden a 15 mujeres y 7 hombres, de ahí la importancia de fortalecer la socialización de la presencia y servicio que se brinda, con la importancia de fortalecer los apoyos de la comunidad.

“Estamos aquí nosotras y pueden venir a la hora que puedan, en un horario de 8 de la mañana a 4 de la tarde, para que puedan ustedes convivir y compartir con cada uno de los abuelitos, que la presencia de ustedes es muy gratificante para ellos porque en realidad no se sienten solos, encuentran a alguien con quien platicar y todo eso, entonces yo los invitaría a que vengan a que colaboren con cada uno de ellos”, manifestó.

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