Nogales, Sonora.
Un renovado interés de las nuevas generaciones al buscar una conexión ancestral con sus orígenes en la frontera, debe de poner de nueva cuenta sobre la mesa, la conversación de un museo enfocado hacia las tribus originarias en la frontera de Nogales, algo que ha buscado desde hace mucho tiempo la organización de los Lipan Apaches en nuestra ciudad.
Martín Ortega, cronista de la tribu Lipan Apache y regidor del ayuntamiento, comentó en las ocasiones que se ha tenido la oportunidad tanto de compartir la cultura, como los objetos recuperados del paso de los pobladores antiguos con la comunidad, es destacada la cantidad de jóvenes, que se acercan, preguntan y se maravillan con lo mostrado, por lo que mencionó es importante en que exista un sitio en donde se pueda exhibir toda esta riqueza cultural de manera constante.
“Ellos dicen que como es posible que no tengamos un lugar donde ellos puedan ir a leer las descripciones, de lo que traemos, para no que no sea oral porque resulta un poquito tedioso, para ellos escuchar, se les hace más una fácil una descripción breve donde se encontró, de donde data, de donde proviene, entonces es una invitación también para nosotros a la tribu Lipan, hacer un esfuerzo y ya culminar con ese sueño que tenemos de tener un museo vivo”, indicó el cronista de los Lipanes.
En esta ocasión el hombre tribal, describió que se contó con piezas de la cultura Maya, restos de ciudades antiguas del centro de México, así como muchos de los artefactos que han sido encontrado en la zona de Mascareñas, algunos más de Nogales y toda la región, lo que describe la presencia imborrable de tribus que pasaban y permanecían por la zona en la antigüedad, mucho antes de que el territorio estuviera delimitado, por estados o naciones.
“Se habla de que eramos unos pueblos salvajes, sin cultura cuando nos encontraron, pero en realidad esta muestra nos da, es la pequeña muestra de la riqueza cultural que teníamos, donde ya teníamos figuras antropomorfas, teníamos mapas, teníamos artesanías, como ollas, teníamos usos y costumbres muy bonitos, como una olla que tenemos aquí funeraria, tenemos ahí dibujos, muy bien elaborados de una guacamaya, un sol, incluso traemos nosotros aunque no tiene nada que ver con los indígenas de que no hay evidencias, de que los dinosaurios y los seres humanos hayan convivido en alguna época de sus vidas, pero traemos aquí unas huellas de dinosaurios”, manifestó Ortega.
Confió en que de tener un espacio, sería mayor el interés y el espacio que pudiera llenarse de la historia de la tribu local, aquellos que compartieron tierras y la misma cultura que se ha quedado en las barrancas, cerros y planicies donde vivieron los antiguos.
“Se sorprenderían de cuantas cosas que están aquí, vienen de Mascareñas y las que tenemos allá en custodia en Mascareñas se van a sorprender más, tenemos una piedra que vamos a traer a la ciudad, que tiene un mapa y unas flechas pintadas y petrograbado y la vamos a poner en exhibición muy pronto en la ciudad”, declaró.