Este jueves se marca el primer registro prometedor del inicio de la temporada de lluvias en la zona de Nogales, Sonora. Según los informes de los sitios especializados en vigilancia climatológica, se espera que las precipitaciones comiencen a ser más frecuentes de manera esporádica a partir del fin de esta semana y durante la siguiente.
A pesar de que las altas temperaturas persistirán en los próximos días, se anticipa la llegada de un canal de alta presión sobre la región durante el fin de semana. Este fenómeno podría traer consigo vientos por encima del promedio y un ambiente más húmedo, especialmente en las áreas costeras, lo que podría desencadenar lluvias esporádicas por las tardes en las zonas serranas.
Según los reportes climáticos, el mapa significativo de tormentas indica que las primeras lluvias se concentrarán inicialmente en el sureste del país. Sin embargo, hacia el final de la próxima semana, Sonora podría experimentar un patrón de actividad similar al monzón que históricamente afecta a la región.
Para este jueves, se pronosticaba una probabilidad de lluvia cercana al 15% en la frontera a partir de las 22:00 horas, lo que ayudaría a mantener las temperaturas por debajo de los 37 grados Celsius durante el sábado y domingo. A partir del lunes, se espera que el ambiente vuelva a ser predominantemente seco, aunque esta situación podría cambiar el jueves 20 de junio con una probabilidad mínima de lluvia a partir de las 14:00 horas. Las probabilidades aumentarán el viernes y sábado siguientes, alcanzando un 25% y 39%, respectivamente, alrededor de la 13:00 horas.
Este patrón climático, caracterizado por variaciones en las presiones y acumulaciones nubosas, es típico del conocido "Monzón de Norteamérica". Se prevé que esté acompañado por vientos de moderados a fuertes, con velocidades estimadas entre 18 y 30 kilómetros por hora, extendiéndose por toda la zona fronteriza entre Sonora y Arizona.
Sin embargo, de acuerdo con el último informe del sistema de alerta climatológica de los Estados Unidos, estas condiciones no serán suficientes para disipar la ola de calor que actualmente afecta particularmente los valles entre Sonora y Arizona. Se mantiene la alerta por temperaturas elevadas para esta y la próxima semana, con máximas que podrían oscilar entre los 37 y 40 grados Celsius, a pesar de la posibilidad de las primeras lluvias en los próximos días.