Nogales, Sonora.
Una huella imborrable dentro de la familia De lLa Fuente y en toda la comunidad de Nogales deja como legado una persona que con su don de gente, fortaleza y excelente calidad humana será recordado y extrañado por todos los que tuvieron el honor de conocerlo y llamarlo amigo, padre, hermano y esposo; descanse en paz, Lorenzo Antonio De La Fuente Manríquez.
Rodeado por sus familiares y amigos cercanos, el exalcalde de Nogales (2003-2006) falleció el pasado sábado 22 de junio de 2024, a la edad de 76 años, y es reconocido, entre muchas otras cosas, por haber sido una persona con una gran sensibilidad para sus conciudadanos, así como su carácter afable, espontáneo y decidida labor de servicio hacia su comunidad.
Lorenzo de la Fuente nació un 21 de agosto de 1947 en la frontera de Nogales, Sonora; hijo de Mario De La Fuente Flores y la señora Julieta Manríquez. Sus primeros años estuvieron rodeados de incontables aventuras en su domicilio en la calle Moctezuma 819, de la colonia Fundo Legal, en donde ahora se encuentran las oficina del Instituto Nacional Electoral. Como hijo de uno de los pioneros de las comunicaciones en Latinoamérica, pronto se vio enrolado en la dinámica de servicio, lo que lo convirtió en una personalidad muy conocida en la frontera.
Álvaro Valencia, su amigo por más de 65 años, recordó que, desde su infancia, Lorenzo siempre se ganó a las personas por esa forma tan particular de tratarlos, dándole humanidad a todos aquellos con lo que tuvo un contacto, lo cual, sin duda alguna, fue algo que lo caracterizó en su vida personal y profesional.
“Su vida siempre fue dedicada a la gente humilde, quería mucho a la gente humilde, iba mucho a las colonias, lo querían mucho en las colonias, era un hombre muy completo, muy completo, Lorenzo, muy diferente a todos los demás amigos que tengo, yo escogería a éste como el número 1”, comentó el señor Valencia.
Lorenzo, agregó su amigo, era un nogalense de pura cepa, que dedicó su vida a la gente de su ciudad, promoviendo en todo momento la mejora de su continúa, por la que se desempeñó como uno de los pocos que han existido en la frontera, un personaje que cuando buscó y logró ser presidente municipal no cambió sus rutinas, por eso era tan querido por los fronterizos, que por donde fuera era bien recibido.
“Nogales se queda sin una costilla, estuvo mucho al pendiente, cuando él se lanzó para presidente municipal, no había colonia que no festejara, el día que le dieron la candidatura, lo quería mucho la gente” ...“Era un personaje de verdad inigualable, hay muchas personas aquí en Nogales que han dejado huellas, éste va a ser uno de los principales, se los garantizó”, compartió.
Como una persona destacada como amigo, profesional, padre de familia, consideró Demetrio Ifantópulos a Lorenzo De La Fuente, con quien convivió por cerca de cuatro décadas, y en ese tiempo, mencionó, se dio cuenta que su amigo nació para estar con la gente y para él siempre fue un honor caminar junto a él en todos los momentos que tuvo la oportunidad, sensibilizándose por su distinguida humildad, lo que lo convirtió en uno de las personas más queridas de la comunidad, con un legado que innegablemente permanecerá en la frontera.
“Su enorme capacidad de diálogo, de tolerancia, generosidad. No, hombre, olvídate, Lorenzo es un gran hombre, gran hombre fue y dejó un gran legado con su familia y, como te digo, en todas las esferas, políticas, sociales, administrativas, dejó una huella, trascendió no nada más en Nogales, sino en todo el estado, ya nos hablaron muchas gentes de la Ciudad de México, el senador Beltrones. Hablaron las gentes de Hermosillo, o sea, de todas partes se están reportando”, destacó Demetrio Ifantópulos.
Recordó su gran capacidad de consenso, ecuanimidad y don de gente, que lo llevó a ser la persona que dirigió en su momento delegaciones partidistas, clubes de servicio y, por supuesto, su destacada trayectoria como presidente municipal en Nogales, en donde se vio un cambio importante para la dinámica completa de la comunidad, con obras que hasta el momento permanece y han dado mejor calidad de vida a sus ciudadanos. Sin embargo, lo que más queda grabado en su memoria es siempre su calidez hacia su familia, su convocatoria sincera con los amigos y esa facilidad de desprendimiento para apoyar causas sociales dentro y sobre todo fuera de los reflectores.
“Lorenzo siempre antepuso su bondad, alegría, nunca se impuso Lorenzo a nada más que con su don de gente, Lorenzo te conquistaba con su don de gente, por su enorme don de gente, su generosidad, su simpatía y una gran habilidad social, que todos se la envidiábamos, enorme capacidad de relacionarse con cualquier persona”, consideró su cercano amigo.
Como quien deja un gran hueco y un extrañar permanente dentro de la comunidad, externó Ruben Mazón sobre el deceso de su amigo Lorenzo de la Fuente, con quien compartió muchos años de vivencias y anécdotas.
“No vas a encontrar un amigo tan grande como fue él, de verdad, el amigo sinceramente, es una gran pérdida, no para su familia, para todo el pueblo de Nogales, el que lo conoció, muy grande y aunque ya sabíamos lo que iba a pasar, sabes uno no acepta estas cosas, pero pues es parte de la vida”, indicó Ruben Mazón.
Dijo, que hasta su último momento se distinguió por su buen humor, sin importar problemas, retos, cansancio, tenía siempre la buena cara para su familia y para todos los nogalenses, que diariamente lo saludaban y a quienes daba el tiempo para la anécdota, así como la ocasional taza de café y sana convivencia.
“Un gran amigo, no creas que lo apreciaba, lo estimaba, lo quería mucho, mucho, mucho, pero así es esta vida, se adelanta nada más en la vida y es todo, ahí luego recorremos el camino y punto. Como fue él, no creas que es muy fácil encontrar esa persona, tipos de personas como él, como amigo, como servidor público, como lo que sea, así fue Lorenzo”, recordó.
Para Vicente González Terán, Lorenzo De La Fuente fue un ser humano muy dinámico y cálido siempre en su trato, buscando que las cosas fueran más digeribles, aunque éstas parecieran insuperables, y que lograba sacar adelante gracias a su habilidad para el diálogo, por lo que principalmente debe de ser recordado.
“Siempre con un sentido muy humano, encontraba alguna irregularidad y él sugería que se conciliara el problema. Estando yo en Contraloría, con él nunca hubo una represalia. Una persona con mucho tacto, mucho cariño, al PRI, al Partido Revolucionario Institucional. Siempre a sus líderes las apoyaba, si tenían problema económicos, médicos, cuestiones legales, a mí me hablaba, me decía: ‘A esta persona la ayudas’. Tengo muy bonitos recuerdos, su familia, pues una familia muy honorable”, recordó Vicente González Terán.
Durante su periodo de gestión al frente del ayuntamiento de Nogales, de 2003 a 2006, destacan obras que permanecen hasta estos días, dentro de las cuales sus colaboradores mencionaron: la municipalización del Organismo Operador Municipal de Agua Potable, Alcantarillados y Saneamiento (Oomapas), la renovación del bulevar El Greco, la gestión de los distribuidores viales de El Greco y Buenos Aires, así como también expansión de la prolongación de la avenida Álvaro Obregón hasta el puente de Encinas, entre otras más que cambiaron la vida de la dinámica de la frontera.
La pérdida de un nogalense preocupado genuinamente por su ciudad y todos los que la habitamos, deja un legado que continuará de las manos de sus hijos Lorenzo, Patricia, Lucía y Claudia de la Fuente Barreda, así como su compañera de vida, la señora María Luisa Barreda de la Fuente, y en sus hermanos, principalmente con Mario De La Fuente Manríquez, con quien compartió el terreno empresarial, consolidando al grupo De La Fuente como un referente de calidad y solidez, buscando siempre el servicio a los nogalenses y en todas las ciudades donde tiene presencia.
Descanse en Paz, Lorenzo De La Fuente Manríquez.