¿Qué misterio esconden los ojos de la Virgen de Guadalupe?

Los ojos de la Virgen de Guadalupe constituyen uno de los grandes misterios para la ciencia en estos momentos

¿Qué misterio esconden los ojos de la Virgen de Guadalupe?

CDMX

El pasado 12 de diciembre miles de fieles católicos conmemoraron el Día de la Virgen de Guadalupe, una fecha llena de fervor en la que no faltan todo tipo de celebraciones, desde misas y oraciones, hasta los tradicionales tamales después de un rosario, los fuegos pirotécnicos y por supuesto, las peregrinaciones.

Y es que en esta fecha en la que se festeja la aparición de la Guadalupana en el cerro del Tepeyac, es también una oportunidad para recordar los misterios que encierra la imagen religiosa que quedó plasmada den el ayate de Juan Diego por allá de 1531.

Si bien se han realizado varios análisis sobre el manto de la virgen, el propio ayate e incluso sus facciones, hay algo en particular que ha despertado la curiosidad de miles de devotos de la Guadalupana, y son sus ojos.

¿Qué descubrieron en los ojos de la Virgen de Guadalupe?

De acuerdo con el Centro de Estudios Guadalupanos de México, el misterio de las figuras que aparecen dentro del retrato de la Virgen de Guadalupe son una de las grandes sorpresas de esta aparición.

La historia cuenta que, por allá de 1929, Alfonso Marcué, fotógrafo oficial de la antigua Basílica de Guadalupe descubrió lo que parecía la imagen de un hombre barbado reflejada en el ojo derecho de la Virgen.

Sin embargo, pasaron más de 20 años para que ese analizará a fondo este hallazgo y fue hasta 1951, cuando José Carlos Salinas Chávez, dibujante, descubrió la misma imagen mientras observaba con una lupa una fotografía de la Virgen de Guadalupe.

Fue así como en 1956, se realizó un dictamen médico a cargo del doctor mexicano Javier Torroella, quien reveló que los ojos de la Guadalupana cumplían, las leyes Purkinje-Samson, es decir, hay un triple reflejo y que las imágenes se distorsionan por la forma curva de sus córneas.

Así, el oftalmólogo Rafael Torija Lavoignet, examinó los ojos de la Santa Imagen y confirmó la existencia de la silueta en los dos ojos de la Virgen que había descrito el dibujante Salinas Chávez.

Los avances tecnológicos permitieron que, en 1979, el doctor en sistemas computacionales y licenciado en ingeniería civil José Aste Tönsmann, realizará una digitalización de la imagen solo para descubrir el reflejo de 13 personas en los ojos de la Virgen Morena de acuerdo a las leyes de Purkinje-Samson.

El pequeñísimo diámetro de las córneas (de 7 y 8 mm) descarta la posibilidad de pintar las figuras en sus ojos, sobre todo, si se tiene en cuenta el material tan burdo sobre el que está estampada la imagen.

¿Qué está viendo la Guadalupana?

Luego de 20 años de estudios se descubrieron una serie de personajes en los ojos de la Virgen de Guadalupe, en total 13 minúsculas figuras.

El primero es un indígena que observa y quien aparece de cuerpo entero, sentado en el suelo y parece dirigir su mirada hacia arriba, en señal de atención y reverencia. También se percibe un anciano no de calva grande, nariz prominente y recta; ojos hundidos que ven hacia abajo y barba blanca. Los rasgos coinciden con los de un hombre de raza blanca.

Se dice que podría ser el obispo Zumárraga, como aparece en las pinturas de Miguel cabrera del siglo XVIII.

También se encontró el reflejo de un hombre joven quien parece estar asombrado y se ha pensado que se trata de un traductor, pues el obispo no hablaba náhuatl. Se cree que se trata de Juan González, joven español nacido entre 1500 y 1510.

Juan Diego también se observa entre estos personajes, quien presenta un rostro de un hombre maduro, con aspecto indígena, con barba rala, nariz aguileña y labios entreabiertos.

El indígena lleva una tilma anudada al cuello, extiende el brazo derecho y la despliega en dirección a donde se encuentra el anciano.

Detrás de quien se supone es juan diego se aprecia una mujer de raza negra que mira con asombro. Sólo pueden verse el busto y la cara. Es de tez morena, nariz achatada y labios gruesos, rasgos que corresponden a los de una mujer de raza negra.

Otras figuras que se aprecian son la de un hombre barbado con facciones europeas al que no ha sido posible identificar y una mujer joven de rasgos muy finos con un bebé en un rebozo, una pareja de niños, así como un hombre y mujer adultos que se encuentra de pie, atrás de la mujer joven.

De acuerdo con la hipótesis del autor, estas 13 figuras revelan un mensaje de la Virgen María dirigido a la humanidad: Ante Dios los hombres y mujeres de todas las razas son iguales.