Caborca
Para ello hay que inculcar los buenos valores además de una buena educación en el hogar.
Derivado de la pérdida de tradiciones mexicanas, a la par con el crecimiento de otras provenientes de países extranjeros, como es el caso del “Halloween” y el “Día del Pavo”, entre otras, que solo promueven el consumismo, es necesario mirar hacia nuestros propios hogares, y comenzar a recobrar esas costumbres mexicanas, con una buena educación y fomento de valores.
Así lo consideró el presbítero con más de 20 años de servicio sacerdotal en Caborca, Joaquín Emilio Ferrer Bauza, mejor conocido como “El Padre Güero”, al referirse al “Día de Muertos”.
“Todo está en la educación, porque la educación que uno recibe, esa refleja; todo es educacional. Si tú quieres que tus hijos se comporten de una forma, se lo tienes que enseñar.
“Si los padres no le enseñan a sus hijos que hay una nueva vida después de morir. Si no les enseñan el respeto que se debe profesar este Día de Muertos, entonces se va convirtiendo en algo pasajero.
“Hasta caer en la frivolidad y olvido de esta bonita tradición; que cuando está fortalecida, se convierte en un festejo, recuerdos gratos y anecdóticos, y de mucha alegría, porque estos elementos siempre van juntos y con ello se vigorizan los lazos, aunque sea espiritualmente, entre los que quedan vivos y los que se fueron”, representó.
Luego, el “Padre Güero” agregó que en Sonora, aunque siempre se ha honrado a los difuntos con anécdotas, música y recuerdos bonitos, por parte de sus familiares y amigos, antiguamente no se usaban los altares de muertos.
“Los altares de muerto eran más bien una costumbre del sur del País, pero ahora a partir de que ha empezado a arraigarse el mentado ‘halloween’, y con la finalidad de atacar esta práctica, de nación imperialista; es que se está reforzando la tradición del Día de Muertos en escuelas e instituciones de gobierno, enseñándoles a hacer altares de muertos, así como otras acciones relacionadas con recobrar nuestras tradiciones. Pero la base de todo, repito, está en nuestro propio hogar, donde al menos el 80% de la educación se recibe”, refirió el reconocido sacerdote.