Hermosillo
Son cuatro horas diarias divididas en dos por la mañana y otro par por la tarde.
El bloqueo carretero ubicado a la altura de Vícam reinició sus cierres de cuatro horas diarias divididas en dos por la mañana y otro par por la tarde y se mantendrán de esa manera hasta que se culminen las conversaciones con la Secretaría de gobernación.
Tomás Rojo Valencia, vocero de la etnia Yaqui recordó que junto a ese ejercicio, ya se cuenta con el nombramiento de nuevas autoridades, es decir, ya tienen a los siete nuevos gobernadores y están a la espera de aprobar el octavo, dentro de Vícam pueblo, que tiene conatos de violencia.
“El día de ayer (lunes) se empezó con los cierres de dos horas en la mañana, de ocho a diez, y dos horas por la tarde, de tres a cinco”, explicó el representante, quien abundó que aún con esos altos, la fila de unidades no alcanza los 500 metros de espera.
Rojo Valencia aseveró que se ha mantenido una sincronización entre el paso y el bloqueo, lo que ha generado que no haya tanto tiempo de espera para los transportistas.
Al hablar de las reuniones con la Secretaría de Gobernación que toca el tema de los derechos de agua junto a autoridades federales, detalló que se espera una cita para el 13 de enero, una vez que se haya culminado el proceso de elección de las autoridades yaquis.
Eligen a siete gobernadores
Al recordar el tema de la violencia por la elección de gobernadores, dijo que el pasado mes de diciembre, cerca de 20 personas afines al despojo del agua de la etnia, tomaron la guardia tradicional con armas de grueso calibre y de uso exclusivo del Ejército para intentar nombrar a su gobernador por la fuerza.
“Ahorita hay varias personas detenidas por ambos bandos y la población, los habitantes del pueblo tienen rodeadas a las personas armadas ahí, esa es la situación que está ahorita”, explicó Rojo Valencia.
El vocero resaltó que el problema también se vive en la comunidad de Loma de Guamúchil, sitio en el que se mantiene la guardia tradicional y en el que la misma gente afín al despojo, trató de impedir la consagración de la autoridad nombrada por la tropa Yoreme.
“Creemos que el 99 % de la tropa Yoreme está en contra del despojo y si ellos respaldaron a esas autoridades, lo menos que pueden esperar las tropas Yoreme es que sean correspondidos y haya congruencia de los nuevos gobernantes a ellos”, dijo Tomás Rojo.