Denuncian a Javier Gándara de operar sin permiso en presa

Hermosillo.

Empresa del candidato aprovecha El Novillo sin permisos federales, señala el PVEM.
El Partido Verde en Sonora denunció ante Semarnat que la empresa Gemso, de la que aseguraron pertenece a Javier Gándara Magaña, instaló sin permisos federales, un negocio de siembra y aprovechamiento de tilapia en al menos 192 hectáreas dentro de aguas nacionales de la presa El Novillo.
Luis Alejandro Peralta Gaxiola explicó que después del conflicto que se generó por el agua con la construcción del Acueducto Independencia, ahora se sabe que hubo quien aprovechó la situación para formar un negocio dentro de esa presa.
Sin permiso de alguna autoridad, una empresa propiedad de Javier Gándara se estableció en el centro mismo de la presa El Novillo, en 192 hectáreas del espejo de agua de El Novillo, Javier Gándara decidió instalar un negocio de siembra y aprovechamiento de tilapia”, declaró el presidente del partido en la entidad.
Expresó que las autoridades de la Comisión Nacional del Agua, que tiene la responsabilidad de cuidar los embalses de agua del país, no tenía información del negocio instalado en esa zona y que pertenece a la acuícola Gemso S.A de C.V., de la que afirmó tiene como propietario y representante legal a Gándara Magaña.
Peralta Gaxiola abundó que se instalaron 200 jaulas con un medidas de 30 metros de diámetro por 15 de profundidad para capturar peces que requieren de 80 mil toneladas de alimento al año, lo que también provoca que se produzcan 20 mil toneladas de excremento cada año, material que al final se va por el Acueducto Independencia y sirve para consumo humano en Hermosillo y Cajeme.
Hemos presentado una denuncia frente a la autoridad correspondiente que en este caso es Semarnat, para que investigue lo que corresponda ante este grave hecho de contaminación de agua”, declaró para exigir a las demás instancias, como Profepa, Conagua y Secretaría de Trabajo el actuar al respecto.
El Presidente del PVEM agregó que la empresa Gemso provoca el abuso laboral, ya que tiene contratados a menores de 12 a 15 años que tienen la tarea de quitar las escamas de los peces, pero que al final no cuentan con ningún tipo de servicio médico y se les descuenta el alimento que reciben.