Ohtani y los Lakers: Roberts pide que dejen al beisbolista en paz

Todo comenzó con una noticia que remeció el panorama del deporte profesional en Estados Unidos, un movimiento financiero de gran envergadura con implicaciones aún por verse en su totalidad.
La adquisición de una participación mayoritaria en los Lakers de Los Ángeles por parte de Mark Walter, actual propietario controlador de los Dodgers, por la asombrosa cifra de 10.000 millones de dólares a la familia Buss, ha desatado un frenesí mediático sin precedentes. Este acuerdo, que promete reconfigurar el mapa del poder en la NBA, ha traído consigo un inesperado personaje al centro de la atención: Shohei Ohtani.
Las redes sociales explotaron con imágenes del destacado jugador japonés luciendo la camiseta púrpura y dorada de los Lakers. La posibilidad, aunque improbable, de ver a Ohtani en la duela, desató una avalancha de comentarios humorísticos. “Realmente estamos a punto de tener a Shohei Ohtani aquí, anotando 50 puntos en Navidad por los Lakers,” bromeó Ben Verlander, analista de béisbol de Fox, en X. Las especulaciones sobre su posible posición en la cancha –¿base, escolta o alero?– se multiplicaron, mientras que otros usuarios agradecieron a Ohtani por diferir parte de su mega-contrato de 700 millones de dólares a diez años, un gesto que, según algunos, beneficiaría directamente a Walter en su adquisición de los Lakers.
Ante la vorágine de especulaciones, Dave Roberts, mánager de los Dodgers, ha emitido una declaración que ha añadido más leña al fuego. Con un toque de humor, Roberts ha pedido que dejen a Ohtani en paz: “No toquen a Shohei,” dijo sonriendo. “Ya tienen suficientes superestrellas vistiendo el púrpura y dorado. Déjenlo en paz.” Roberts también destacó la presencia de Rui Hachimura, jugador japonés de los Lakers, indicando que este se encarga del “lado japonés de las cosas”, dejando a Ohtani en manos del equipo de béisbol.
El propio Ohtani y su esposa, Mamiko Tanaka (ex jugadora de baloncesto profesional en Japón), asistieron a un juego de los Lakers en diciembre, recibiendo camisetas personalizadas. Incluso, Roberts bromeó sobre la posibilidad de sentarse junto a las celebridades en los partidos de los Lakers, añadiendo un toque de picante a la situación. La intriga permanece. El futuro, incierto.