El Diario de SonoraDurante una charla, que puso al descubierto sus diferencias, un par de amigos iniciaron una discusión que terminó en tragedia; uno de ellos, en un arranque de rabia, sacó un arma punzocortante, y privó de la vida a su “camarada”, por esta agresión ambos perdieron: uno la vida y otro su libertad.
Fue en un convivio, realizado en la colonia Tierra Blanca, durante la madrugada del 21 de agosto, en donde los protagonistas de la tragedia escuchaban música, platicaban y tomaban cerveza, junto a otras personas, sin embargo, durante la charla Jesús Hiram “N.”, de 18 años de edad, no pudo controlar su molestia y sacó de entre sus ropas un cuchillo tipo daga, color negro, para lastimar a Juan Carlos, de 23 años, pero con ese acto logró arrebatarle la vida en el mismo lugar de la reunión.
La acción fue repentina, los presentes en la reunión no pudieron evitar la agresión, llamaron inmediatamente al número de emergencia y la primera autoridad respondiente fue la Policía Municipal, tomaron nota del hecho e implementaron un operativo de búsqueda ininterrumpido hasta localizar y detener al presunto agresor, quien aún tenía consigo el cuchillo con manchas hemáticas, al igual que sus prendas de vestir y calzado.
Durante la audiencia de control de detención, realizada el 23 de agosto, derivado de los datos de prueba recabados por la Trilogía Investigadora de la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE), conformada por el Agente del Ministerio Público, personal de la Agencia Ministerial de Investigación Criminal (AMIC) y Servicios Periciales, el Juez califico la detención como legal, formuló la imputación y vinculó a proceso al detenido.
Además, estableció como medida cautelar, dentro de la causa penal 0235/2021, prisión preventiva oficiosa para Jesús Hiram “N.” por el delito de homicidio calificado con traición y ventaja, cometido en contra de Juan Carlos.
Sin embargo, ante los datos científicos de prueba, en la misma audiencia, Jesús Hiram “N.” accedió al procedimiento abreviado, al darse las condiciones necesarias para ello, por lo que el Juez dictó el fallo de culpabilidad y le estableció una pena de 25 años de prisión, así como el pago de una multa, la reparación del daño en forma genérica y la reparación del daño moral.
Durante dos años de amistad, Juan Carlos buscó siempre sensibilizar a Jesús Hiram “N.”, de salir de su vida de encierro y empezar a ser más sociable. Cuando logró convencerlo de acudir a una convivencia fue para que le arrebatara la vida.
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