Un costo estimado de más de 3 mil millones de pesos tendría la construcción de la planta desalinizadora en las cercanías de Bahía de Kino que plantea el gobernador del estado, Alfonso Durazo, como parte del plan estratégico para garantizar el abasto de agua en Hermosillo, puntualizó José Luis Jardines Moreno.
El Vocal Ejecutivo de la Comisión Estatal del Agua (CEA) indicó que hasta el momento este planteamiento solo está considerado como una alternativa porque no se cuenta con el proyecto ejecutivo, pero subrayó la necesidad de que, ante el descenso del nivel de los pozos, la capital del estado cuente con una fuente segura de abastecimiento para consumo humano y actividades industriales.
“Lo único que nos queda seguro es lo que está trayéndose de El Novillo, entonces para prevenir el futuro necesitamos tener una fuente más segura, y no podemos ni siquiera sacar los 2.4 metros cúbicos por segundo del Novillo porque hay un amparo, entonces estamos condenados a sacar por lo pronto 1.2 y no hemos rebasado un litro de eso”, expuso.
“El acueducto está sobrado ahorita, no se ve una solución a corto plazo para eso y Hermosillo pues no puede esperar, sigue creciendo la población y las necesidades de las actividades”, continuó.
Para solucionar el problema de abasto de agua en Hermosillo, Jardines Moreno descartó la posibilidad de ampliar la planta desalinizadora de Empalme, ya que la construcción de otro módulo solo tendría capacidad para dotar 100 litros por segundo, lo cual resultaría insuficiente porque se requieren 2.5 metros cúbicos, es decir 2 mil 500 litros por segundo.