Los productores señalan que la falta de exportaciones podría generar pérdidas millonarias, afectando gravemente la economía local.
Agustín Ruiz Willem, presidente de la Asociación Ganadera de Navojoa, destacó que "la rapidez y efectividad con que el gobierno responda a este problema será crucial para mitigar los efectos adversos". A su vez, en Nogales, Jesús García Hurtado, líder de la Asociación Ganadera Local, calificó la medida como "grave", ya que la mayoría del ganado de la región se destina a los mercados estadounidenses, lo que representa una fuente vital de ingresos.
Entre los líderes ganaderos, Nicolás Campa, presidente de la Asociación Ganadera del Valle del Yaqui, expresó que el cierre fronterizo representa un "golpe muy negativo" para miles de ganaderos locales. La incertidumbre sobre la duración de esta medida aumenta la preocupación entre los productores, quienes dependen de la exportación de ganado para asegurar la estabilidad financiera de sus empresas y comunidades.
Según datos de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Recursos Hidráulicos, Pesca y Acuacultura (Sagarhpa), las exportaciones de ganado desde Sonora hacia Estados Unidos han fluctuado en los últimos años. En 2024, se estimó que la cifra alcanzó las 408,000 cabezas de ganado, lo que resalta la importancia de este comercio para la economía estatal y nacional.
En respuesta a las preocupaciones de los ganaderos, Plutarco Sánchez Patiño, delegado estatal de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), minimizó el impacto del cierre. Aseguró que en un plazo de dos a tres semanas se podrán realizar estudios para demostrar que el ganado de Sonora está libre del gusano barrenador. Sánchez Patiño subrayó que Sonora cuenta con el estatus sanitario más alto del país y que se tomarán medidas para proteger la actividad ganadera.