NOGALES, az
A tres años de prisión fue sentenciado un sujeto hispano, residente de Tucson, Arizona, quien se declaró culpable de intentar introducir al país un cargamento superior a las 26 libras de metanfetaminas.
Miguel Ángel Guzmán, de 20 años de edad, fue sentenciado por el juez James A. Soto, titular de la Corte Superior del Condado de Santa Cruz, a tres años de prisión, al declararse culpable del delito de posesión y transportación ilegal de drogas peligrosas para su venta.
La detención de este sujeto residente de Tucson, Arizona, se registró en octubre del año pasado, cuando agentes del Departamento de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP por sus siglas en inglés), decidieron remitirlo a la zona de inspecciones secundarias al observar que la camioneta pick up Chevrolet, modelo 1997, que conducía se encontraba en mal estado, además de observar un tatuaje en forma de lágrima debajo de su ojo izquierdo, lo que levantó sospechas en el oficial federal.
Al inspeccionar la camioneta, los agentes del CBP encontraron 20 paquetes que Guzmán transportaba ocultos en el tanque de gasolina de su camioneta, los cuales contenían un total de 26.45 libras de metanfetaminas.
Previo a su sentencia, el inculpado aceptó que anteriormente ya había traficando drogas por la garita Dennis DeConcini, acciones por las cuales recibió un pago de 500 dólares. Señaló que lo volvió a intentar debido a las necesidades económicas por las que atravesaba su familia y que solamente ganaba 400 dólares mensuales realizando trabajos de jardinería.
Dijo que un amigo lo contactó con gente dedicada al narcotráfico en Nogales, Sonora, quienes le ofrecieron mil dólares por este segundo cargamento que cruzarían a territorio estadounidense.
Sin embargo, ahora que tendrá que pasar tres años tras las rejas, manifestó haber aprendido la lección, sobre todo por el daño que causó a la gente que ama.