, quien fue colocado en la reserva de lesionados este miércoles. La lesión en el tendón de la corva, sufrida durante la derrota inaugural ante Atlanta, lo mantendrá fuera al menos cuatro semanas, dejando un vacío difícil de llenar.
Pero no es el único golpe. Con J.J. McCarthy, su quarterback estrella, fuera por un esguince de tobillo, el equipo recurrió a Desmond Ridder, extitular de los Falcons, para reforzar la posición. La jugada refleja la urgencia: Carson Wentz y el novato Max Brosmer no inspiran la misma confianza que un QB con experiencia en temporada regular.
- Jordan Mason asume el rol principal tras su llegada desde San Francisco, donde acumuló 667 yardas en siete juegos la temporada pasada.
- El novato Zavier Scott sube en la jerarquía, aunque su inexperiencia es un riesgo.
- Los Vikings también ficharon a Cam Akers, un viejo conocido del cuerpo técnico, para el equipo de prácticas.
"Jordan ya demostró que puede ser un corredor dominante. No dudamos en darle esa responsabilidad", admitió el entrenador
Kevin O’Connell, intentando proyectar calma. Sin embargo, las cifras pesan: Jones aportó
1,138 yardas terrestres en 2023, números que Mason difícilmente igualará sin apoyo.
La situación empeora con
Ty Chandler y
C.J. Ham también en la reserva de lesionados. Ambos, piezas clave en el esquema ofensivo, dejaron un hueco que Akers —firmado apresuradamente— no parece capaz de cubrir. Su último paso por New Orleans fue discreto, aunque O’Connell insiste en su potencial:
"Conoce nuestro sistema. Es un talento probado".
Mientras tanto, en la NFL, otros equipos aprovechan para fortalecerse. Los Vikings, en cambio, improvisan. La temporada apenas comienza, pero en Minnesota ya huele a largo invierno.
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