Nogales, az
El grupo “Colectivo Justicia Fronteriza” exige que el gobierno de México intervenga.
Elementos de la Patrulla Fronteriza han llevado a cabo el asesinato de por lo menos veinte personas en los últimos tres años, de las cuales 18 son de nacionalidad Mexicana.
Un grupo que se denomina “Colectivo Justicia Fronteriza”, mediante un comunicado de prensa dio a conocer que seis de los homicidios se registraron dentro del territorio de México, incidentes en los cuáles ningún elemento de la corporación federal ha sido condenado.
Entre el 2006 y el 2009 hubo un aumento del número agentes de la Patrulla Fronteriza de los Estados Unidos la frontera con México, y junto con su llegada hay un aumento de dolor y muertes para los ciudadanos fronterizos de México y los Estados Unidos.
Desde el 2010, agentes de la Patrulla Fronteriza Estadounidense han asesinado a 20 personas por el uso excesivo de la fuerza, dieciocho eran mexicanos y seis de estos homicidios fueron en territorio mexicano.
Este número alarmante ha llevado a una revisión de la política interna de la agencia por parte de la Oficina del Inspector General del Departamento de Seguridad Nacional. Sin embargo, ni un agente de la Patrulla Fronteriza ha sido condenado por sus acciones.
En el último caso fue el 10 de octubre 2012, cuando los agentes le dispararon a José Antonio Elena Rodríguez, de 16 años, cuando caminaba rumbo a su casa por una calle, perfectamente iluminada, en el centro de la Ciudad en el lado mexicano.
Los agentes dispararon a José Antonio desde detrás de la valla fronteriza, sobre un terraplén de seis metros.
Informes indican que siete de las ocho balas entraron a José Antonio desde atrás y hacia arriba a través de su cuerpo, lo que indica que los agentes continuaron disparando después de que José Antonio estaba herido y tirado en la banqueta, boca abajo.
Casi un año después del asesinato, el Departamento de Justicia y la Patrulla Fronteriza de los Estados Unidos todavía no han publicado información básica acerca de la muerte o cualquier investigación.
Además, no han revelado los nombres del agente o agentes responsables y tampoco publican el video de vigilancia del homicidio.
El Departamento de Justicia se niega a decir si se llevará cargos penales en contra de los responsables y, aparte de unas declaraciones sencillas, el gobierno de México se mantiene en silencio ante estas injusticias.
En todos los casos mencionados, los Estados Unidos mantienen que sus agentes actuaron en defensa personal cuando los nombrados lanzaron piedras.
Esta política de cerrar filas y mantener un velo de silencio se ajusta a un patrón de denuncias de abuso que involucran agentes del Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos y los cuales no toleraremos nunca más.