Narcos desesperados por cruzar drogas: CBP

Nogales, az

Aseguran que el crimen organizado se arriesga a introducir fuertes cantidades.

Oculto entre calabazas era transportado el cargamento de 10 toneladas de marihuana asegurado por agentes federales en la garita Mariposa, el cual se convirtió en el aseguramiento de droga más grande registrado en la historia de esta frontera, al alcanzar un valor superior a los 10.5 millones de dólares.
Así lo informó el director de las garitas locales, el oficial Guadalupe Ramírez, durante una conferencia de prensa ofrecida la tarde de ayer en el área de inspecciones comerciales de la garita Mariposa, donde mostraron los cientos de paquetes que contenían las 20 mil 375 libras de marihuana (cerca de 10 toneladas) aseguradas por los agentes del Departamento de Aduana y Protección Fronteriza.
Este histórico aseguramiento se registró luego de que los oficiales notaran ciertas inconsistencias en las respuestas ofrecidas por el conductor del tráiler, quien luego del decomiso fue arrestado. Su identidad no fue revelada, aunque se informó que se trata de un mexicano.
El tráiler fue inspeccionado por perros adiestrados y a través del sistema de rayos x, mediante los cuales se confirmó que sólo las primeras cuatro paletas, más próximas a las puertas de la caja, contenían calabaza; el resto era marihuana.
Este millonario cargamento de droga, supera al histórico decomiso registrado el 15 de enero pasado, en la misma garita Mariposa, durante el cual fueron aseguradas 14 mil 121 libras de marihuana, valuadas en alrededor de 7.1 millones de dólares. En aquella ocasión, la droga era trasladada oculta entre piezas para abanicos de una empresa maquiladora.
 
Acciones desesperadas
Que las organizaciones criminales se arriesguen a enviar un cargamento de esta magnitud, para las autoridades del CBP representan acciones desesperadas del crimen organizado por lograr su objetivo.
“Este decomiso indica que los narcotraficantes están desesperados para intentar cruzar tanta cantidad”, destacó el oficial Ramírez, al tiempo que reconoció la importancia de la comunicación que existe, no sólo entre las corporaciones estadounidenses, sino también con sus homólogos en el lado mexicano.

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