Los abogados de Hunter Biden concluyeron su caso el lunes sin llamarlo al estrado, siguiendo una estrategia común en este tipo de procesos legales. Los fiscales argumentaron que la evidencia es clara de que Hunter Biden estaba luchando contra la adicción al crack en el momento de la compra del arma, mientras que la defensa sostiene que no se puede probar que consumiera drogas durante los 11 días que estuvo en posesión del revólver.
El presidente Joe Biden ha manifestado que aceptará el veredicto del jurado y ha descartado la posibilidad de otorgar un indulto a su hijo. Durante el juicio, se presentaron testimonios emotivos de ex parejas románticas de Hunter Biden, así como pruebas como mensajes de texto y fotografías relacionadas con su adicción al crack.
A pesar de no testificar personalmente, Hunter Biden ha sido el centro de atención en este caso que ha puesto de manifiesto un momento difícil en su vida tras la muerte de su hermano Beau en 2015.
El juicio por armas es solo el primero de dos procesos legales que enfrenta Hunter Biden, ya que también está acusado de no pagar al menos 1,4 millones de dólares en impuestos, con un juicio programado para septiembre. El caso ha generado polémica alrededor de presiones políticas y acusaciones de motivaciones partidistas en su enjuiciamiento.
Los jurados continuarán deliberando para determinar la culpabilidad de Hunter Biden en este caso que ha captado la atención del público y los medios de comunicación.